espacioseuropeos.com (27/2/2008)
El debate “cara a cara” entre Mariano Rajoy y José Luís Rodríguez Zapatero, no ha modificado, al parecer, la distancia que separa al PP del PSOE. De acuerdo con las encuestas que se han manejado hasta ahora, esa diferencia oscila entre 1 y 3 puntos a favor de los socialistas. Esa mínima diferencia, sin contar la posible variación tras el debate, favorable a Rajoy, no deja de ser un “empate técnico”.

De trasladarse esos datos al resultado electoral, significa que el PSOE podría gobernar otros cuatro años con el apoyo de IU, CiU, ERC y BNG, si le hiciera falta. Con lo cual, el actual clima de tensión y enfrentamiento continuaría, sobre todo una vez que Mariano Rajoy ha asentado su liderazgo en el PP. Otro de los factores que podría unir a populares y socialistas, es luchar juntos contra la periferia nacionalista.

Ese “escenario” no gusta nada en el PP ni en muchos sectores del PSOE. Críticos como Alfonso Guerra, Joaquín Leguina. Juan Carlos Rodríguez Ibarra y, también, Felipe González, sin descartar a alguno de los ministros actuales, podrían estar de acuerdo con que el presidente del próximo Gobierno fuese José Bono.

La cuestión es, ¿cómo reaccionaría Zapatero y su equipo?; y ¿cómo lo harían las bases del PP?