espacioseuropeos.com (20/3/2008)

En Manhasset (Nueva York), lugar donde se llevan a cabo las conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, la delegación marroquí ha rechazado el bloque de medidas humanitarias de confianza propuesto por la ONU.

El martes pasado finalizó la cuarta ronda de estas conversaciones sin ningún progreso. Sin embargo, las dos partes, que negocian desde el pasado junio bajo la égida de Naciones Unidas, convinieron en una quinta cita, de la que el lugar y la fecha están por precisar, indica en un corto comunicado Peter Van Walsum, Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, al Sáhara occidental.

«Entre las numerosas proposiciones que he hecho para ensanchar las medidas de confianza, ha habido un acuerdo entre las dos partes para explorar el establecimiento de visitas de familias por vía terrestre, que vendrá a añadirse al programa actual de visitas por los aires», se añade en el comunicado.

El mediador de la ONU se refería al programa supervisado por el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) de intercambio de visitas entre familias saharauis de los campamentos de refugiados y de los territorios saharauis ocupados desde 1975 por Marruecos.

Estas familias están separadas por el muro que empezó a construirse el año 1980 por Marruecos a lo largo de más de 2.000 km., que corta en dos el Sáhara Occidental. Esta construcción militar está «plagada» de unos seis millones de minas.

«No hay progreso sustancial sobre una solución definitiva y justa del conflicto, a causa de la tradicional intransigencia de Marruecos», declaró Ahmed Bujari, representante del Frente Polisario ante las Naciones Unidas y miembro de la delegación saharaui en las negociaciones de Manhasset, a la agencia de noticias SPS.

Bujari manifestó que las «medidas de confianza» se refieren al «intercambio de delegaciones políticas de alto nivel entre las dos partes, el desminado y la formación de comisiones mixtas militares entre Marruecos y el Frente Polisario, para asegurar, entre otras cosas, el respeto del alto el fuego», en vigor desde septiembre de 1991.

El Frente Polisario quiso también «incluir en la agenda de las negociaciones el asunto de los Derechos Humanos que son pisoteados de manera cotidiana en los territorios ocupados por Marruecos», señaló Bujari, pero Rabat «se negó, como rechazó las medidas de confianza de la ONU».

A pesar de todo, «estamos dispuestos a seguir en el proceso y a participar en una quinta ronda», aseguró el delegado del Frente Polisario.