Abaha (13/3/2008)
Obiang Nguema se encuentra acorralado, pero aún puede hacer mucho daño. Y no sólo a sus súbditos y a la oposición, sino a poderosos hombres de negocios y políticos.

De acuerdo con las informaciones recogidas por varias agencias de prensa, el Gobierno de Pretoria ha calificado de absurdas y ridículas las declaraciones de Simon Mann implicando al Gobierno de España, presidido entonces por José María Aznar, en el intento de golpe de Estado de 2004. Según afirmó Ronnie Mamoepa, portavoz del ministerio sudafricano de Asuntos Exteriores, “las alegaciones de Simon Mann son tan absurdas como ridículas, y por tanto deben ser rechazadas con el desprecio que se merecen”.

Mann acusa en la entrevista al Gobierno español de José María Aznar y al de Sudáfrica presidido por Thabo Mbeki en la intentona golpista  de marzo del 2004 contra el dictador Teodoro Obiang. Tampoco queda fuera de sus críticas el Reino Unido.

En las declaraciones realizadas a la emisora de televisión británica “Channel 4”,  Mann declara que recibió “indicaciones” del Gobierno de Madrid y de Pretoria para actuar en Guinea Ecuatorial. Mann afirma que España está implicada: “me dijeron que el régimen se tambaleaba, que el Estado se hundía”. Yo fui el «gestor, no el arquitecto», declara Mann, a la vez que acusa, como “hombre principal” en esa trama, al empresario de origen  libanés Ely Calil.

Sin embargo, Mann no aporta ninguna prueba física que corrobore sus acusaciones, mantienen fuentes oficialistas de Pretoria.

Obviamente, las cartas ya están en la mesa. Las declaraciones de Mann, presionado en el cuartel militar de CERA (Malabo), y tras cuatro años de duro encarcelamiento, han accedido a las “promesas” de Obiang Nguema. La prueba es que Mann declaró a la cadena británica  “Channel 4” que le habían engañado, que Guinea Ecuatorial es “un país que ha experimentado un cambo increíble en cuatro años».

Nosotros nos preguntamos, ¿cuándo ha estado Mann en Guinea Ecuatorial para comprobar esos cambios?

Por otro lado, Severo Moto, eufórico tras la sentencia del Tribunal Supremo, en la que le devuelve su estatus de refugiado político, ha emitido ayer un comunicado de prensa en el que afirma, entre otras cosas, que: “que el Tribunal Supremo español  quita la razón al Gobierno de Rodríguez Zapatero y a su Consejo de Ministros. Desde el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio se espera una rectificación oficial por parte del Gobierno español, al menos con la misma oficialidad con la que se criminalizó y demonizó a nuestro líder”.

No queda ahí el comunicado del Gobierno en el Exilio: “El Gobierno español manipuló la información y las pruebas contra Severo Moto por ceder al chantaje político de Obiang Nguema, quien puso como condición al Gobierno español la entrega de Severo Moto a cambio de abrir las puertas de España al petróleo guineano”.

Se le olvida a Moto, mencionar que también el Partido Popular de Mariano Rajoy colabora en esa estrategia de apoyo a Obiang Nguema con el actual gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero. ¿Acaso no saben nada de eso Gustavo de Arístegui y Jorge Moragas Sánchez-Brias?  Por no extender la relación a la Iglesia, sindicatos, asociaciones y, por supuesto,  Repsol-YPF.

Esas “colaboraciones”, don Mariano, le perjudican, pues no se puede estar a “Dios rogando y con el palo dando”. Ya se ha visto en los resultados electorales…

Ahora, a esperar a que Severo Moto nos informe nalana en la rueda de prensa que va a dar en la ciudad de Toledo.