espacioseuropeos.com (5/4/2008)

Ucrania y Georgia se han quedado fuera de la OTAN, aunque este organismo reforzará sus contactos con estos dos países. Sin embargo,  Croacia y Albania han sido invitadas formalmente a adherirse a la Alianza Atlántica. Por otro lado, Macedonia se ha visto excluida por la disputa, no resuelta todavía, con Grecia sobre su nombre.

En esta reunión atlántica han participado los 26 jefes de Estado o de Gobierno de los países miembros de la OTAN, entre ellos el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente Bush ha recibido un duro revés al no poder incluir como socios de la OTAN a Ucrania y Georgia, aunque ha logrado serias  promesas de apoyo para el enrevesado asunto de Afganistán. Estados Unidos ha perdido hasta ahora 491 soldados en Afganistán, seguido del Reino Unido, con 91, y de Canadá, con 81 soldados muertos. El Ejército de España ha tenido 85 balas,  incluidas los 62 militares que fallecieron en el trágico accidente del año 2003, cuando un avión Yak-42 se estrellaba en Turquía cuando regresaba a España.

La sorpresa de esta reunión de Bucarest la ha dado el presidente francés, Nicolás Sarkozy, que ha anunciado que Francia volverá a integrarse en la estructura militar de la OTAN, después de su turno para presidir la Unión Europea en el segundo semestre de 2008. En un discurso a puerta cerrada, Sarkozy ha manifestado que dará un «nuevo impulso a la Europa de la Defensa». De esta manera, Francia se convierte en un importante aliado de EE. UU. Francia abandonó la estructura militar de la OTAN el 10 de marzo 1966, al considerar el presidente Charles De Gaulle que  era inaceptable el predominio de EE. UU.  
Por unanimidad, los 26 miembros de la OTAN, han acordado apoyar plenamente la instalación del escudo antimisiles, que EE.UU. pretende desplegar en la Europa del Este.