MINURSO.

Sáhara Occidental
Espacios Europeos (3/5/2008)
El Frente Polisario ha advertido a la comunidad internacional contra una eventual masacre en el Sáhara Occidental, semejante a la ocurrida en Srebrenica (Bosnia-Herzegovina), según manifestaciones de los parlamentarios saharauis que participaron el jueves pasado en Johannesburgo en una jornada de estudios sobre «La situación de los Derechos Humanos en las ciudades saharauis ocupadas».

De acuerdo con las declaraciones de estos parlamentarios saharauis, es urgente la ampliación de las atribuciones a la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental), en lo que se refiere a la «defensa de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental» y «especialmente a la puesta en marcha de un mecanismo internacional para proteger a los saharauis de los territorios ocupados».

«Habida cuenta de la situación explosiva en el Sáhara Occidental a causa de la odiosa política de represión de la Intifada pacífica saharaui, todo retraso en la ampliación de las prerrogativas de la MINURSO nos acerca a un Srebrenica bis«, señaló el embajador saharaui en Sudáfrica, en alusión a la masacre perpetrada en 1995 por los ultra-nacionalistas serbios contra los musulmanes en Bosnia-Herzegovina, según informa la agencia de noticias saharaui, SPS.

Ante numerosos representantes de partidos políticos, de ONG, cuerpo diplomático, investigadores y periodistas, el embajador saharaui indicó que «es escandaloso que la ONU se muestre incapaz de imponer la aplicación de sus resoluciones acerca de la descolonización del Sáhara Occidental y que se contente con el papel de simple espectador que no es capaz de aportar la ayuda necesaria a los civiles saharauis, víctimas de masacres, de torturas y de violencias a sólo algunos metros de su sede en la ciudad ocupada de El Aaiún».

El diplomático saharaui insistió que «verdaderamente los saharauis empiezan a perder la paciencia ante el rechazo de Marruecos de ponerse de acuerdo con la legalidad internacional sin ser inquietado por ello, pese a todo». En el caso de que la situación actual se prolongase, ello «arrastraría a la región hacia situaciones gravísimas que amenazarían su seguridad y su estabilidad».

«El Gobierno saharaui y el Frente Polisario han hecho muchas concesiones para favorecer el relanzamiento del proceso de paz y la celebración del referéndum de autodeterminación, la última de las cuales fue aceptar el Plan Baker que significa que los saharauis están de acuerdo con un período de autonomía de 4 a 5 años bajo la soberanía marroquí, que terminaría con un referéndum durante el cual votarán, además de los saharauis, una parte importante de los colonos marroquíes», insistió. «Sin embargo, el Polisario no podrá hacer ninguna concesión respecto al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación a través de un referéndum libre, democrático y honesto», afirmó a continuación.

Por su parte, Tseliso Thipanyane,  director ejecutivo de la Comisión Sudafricana de los Derechos Humanos, manifestó que «una preocupación mayor, habida cuenta de los informes internacionales y de los testimonios de militantes saharauis de los Derechos Humanos que informan de los crímenes cometidos ante la indiferencia de la comunidad internacional y en presencia de una misión de la ONU que no hace nada para proteger a los civiles saharauis».

Ali Salem Tamek, militante de los Derechos Humanos , miembro del Comité de Defensores de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental y antiguo preso de opinión, señaló que la trágica experiencia que viven hoy los saharauis de todas las categorías bajo la ocupación marroquí es «el resultado del sistema de represión total puesto en marcha por el Estado marroquí en el Sáhara Occidental y que no es más que una reproducción del apartheid y de sus prácticas innobles contra la población sudafricana antes de 1994». Asimismo, Tamek evocó «el sufrimiento en silencio» de los saharauis, especialmente el afrontado por las familias de los 526 civiles desaparecidos desde el comienzo del conflicto, y de los cuales las autoridades marroquíes se niegan a dar información sobre su suerte.

No faltaron las acusaciones contra la MINIURSO, que «no parece tener ningún interés práctico en poner fin a la salvaje represión perpetrada a menudo sólo a pocos metros de su sede», añadió Tamek, «que ya es hora de que asuma sus responsabilidades morales y legales respecto a los civiles saharauis».