espacioseuropeos.com (15/5/2008)

Poco antes de iniciar su viaje a Israel, el Presidente George W. Bush hizo algunas declaraciones respecto a Irán que, posiblemente, iban encaminadas a halagar la política israelí. Por ejemplo, Bush afirmó que Irán es la «mayor amenaza para la paz en el Medio Oriente».

«El mensaje para Irán es que su deseo de tener un arma nuclear, sumado a sus declaraciones sobre la destrucción de nuestro aliado cercano, nos ha dejado muy en claro a todos que debemos trabajar juntos para impedir que tengan un arma nuclear. Para mí la mayor amenaza para la paz en el Medio Oriente es el régimen iraní», afirmó Bush.

Por otro lado, el Presidente de Estados Unidos afirmó en el transcurso de una entrevista en la revista «Político»,  que «no quiero que una madre que acaba de perder a su hijo vea al Comandante en Jefe jugando al golf. Siento que se lo debo a las familias… para solidarizarme todo lo que pueda con ellos. Y considero que jugar al golf durante una guerra simplemente envía un mensaje erróneo».  Estas declaraciones las hizo en relación con su promesa de dejar de jugar al golf en solidaridad  con el sufrimiento de los soldados estadounidenses y familiares.

«Democracy Now», recoge en su boletín lo expresado por el historiador Robert Dallek en relación con estas manifestaciones del presidente Bush: «¿Esa es su idea de sacrificio, renunciar al golf?».