Abaha (13/5/2008)

Hoy, a las tres y media de la madrugada, ha muerto Pedro Ndong Oyono Ayingono, más conocido por «Perico». Su muerte, como muchas de las que acontecen en Guinea Ecuatorial, no se produce por causas naturales, sino debido a la violencia que ejerce el régimen de Teodoro Obiang Nguema.

Tal y como comentamos «(Lo que los diputados españoles no quisieron ver: En estado de coma Pedro Oyono Ayingo, hermano del opositor Daniel Mbá Oyono, tras ser torturado por negarse a votar«), el día 8 de este mes, «Perico»,  fue secuestrado literalmente por las Fuerzas de Seguridad del dictador Obiang Nguema por negarse a votar en las elecciones del pasado 4 de mayo, alegando encontrase enfermo. Pero los «esbirros» del dictador lo sacaron a la fuerza de su domicilio y, según parece, le condujeron a dependencias militares o policiales, donde fue torturado salvajemente.

Como consecuencia de las torturas de las que fue objeto,  Pedro Ndong Oyono tuvo que ser ingresado en estado de coma en la  Clínica La Paz de Bata, entonces comentamos que se encontraba en el Hospital de esa misma ciudad.

De nuevo, Enriqueta, hermana de «Perico», y dos de los hijos del fallecido, han intentado que la embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid les conceda visado para viajar a Bata, pero todo ha sido inútil, ya que les ha sido denegado.

Según hemos podido saber, Daniel Mbá Oyono, hermano de «Perico», y opositor, que reside en España desde hace varios años, se encuentra profundamente consternado por la noticia.

La muerte, más bien asesinato, de Pedro Ndong Oyono Ayingono, debiera ser la última que se produzca en Guinea Ecuatorial por estos motivos. Y los motivos son bien claros: tortura y tortura. Basta ya de subterfugios, maniobras de prensa, asociaciones-colchón, sindicatos, partidos políticos e individualidades que arropan a Obiang Nguema.

Es hora ya, de que el Gobierno de España, el Partido Popular y CiU, dejen de apoyar al dictador Obiang Nguema. Es hora ya de que los diputados que viajan a Malabo a «CONSTATAR» las mejoras democráticas del régimen del sátrapa Obiang Nguema, pidan disculpas, y digan que se han equivocado; que lo sienten.

Que en Paz descanses, Pedro Ndong Oyono Ayingono, «Perico»… Tu muerte no será en vano, te lo prometemos.