P. O. (31/5/2008)
(Corresponsal en Guinea Ecuatorial)
A pesar de los muchos murmullos y comentarios que circulan, Guinea Ecuatorial se muestra estos días calmada, tras la farsa electoral del 4 de mayo. A pesar de esa calma, la desmoralización está mas patente que nunca en la ciudadanía; malos tiempos para los sueños de ver una Guinea Ecuatorial libre.

La farsa electoral no merece casi comentarios por parte de los guineanos, sin embargo el encarcelamiento de Severo Moto en España sigue siendo el tema principal de las conversaciones de la mayoría de los guineanos que viven aquí. Moto Nsa es el único y verdadero opositor que la gente cree que puede dar un cambio radical al  desgobierno (por no extendernos) que sufre Guinea Ecuatorial desde hace treinta y ocho años.

La desilusión por la política de Obiang es cada vez más notoria, pero no solo entre la población. Teodoro Obiang Nguema sabe que ya no le aguantan más, y que también algunos pro-hombres que comen de él y que, en apariencia, le adoran, confidencialmente  se muestran escépticos con lo que está haciendo  su jefe.

En muchos círculos de Malabo y Bata se dice que Moto no es Simon Mann para que Obiang pida su extradición a Guinea, porque traer a Severo Moto a Guinea supondría la ultima gota que colmase el vaso para que la población se levante de una vez en contra del dictador. Todo el mundo sabe aquí que Severo Moto cada vez que es acusado de intentar derrocar a Obiang se le quiere más y la gente sabe que es el único político capaz de poner las cosas en su sitio y traer la añorada libertad.

Mientras tanto, Obiang Nguema ha dado quinientos millones de F.cfa (762.000 euros) a repartir entre los barones distritales del PDGE para que vayan a celebrar el triunfo de las elecciones con sus votantes; aunque de celebrar nada, porque como siempre nunca las cosas (y menos el dinero) llegan a la población, máxime cuando estas han sido las elecciones con mayor numero de abstención desde que se iniciases el mal llamado ensayo de la democracia en Guinea Ecuatorial.

Estas elecciones han tenido una novedad, y es que ha sido la primera vez que la población pudo votar a la oposición representada por CPDS, lo que finalmente provocó el enfado de los presidentes de las mesas y, sobre todo, de los hombres fuertes del PDGE que, en muchos casos, secuestraron «manu militari» las papeletas de las mesas electorales, introduciendo impunemente en su lugar las papeletas del PDGE. Y es que aquí y ahora, en Guinea Ecuatorial las cosas se hacen según el PDGE. O sea, según Teodoro Obiang Nguema.

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