espacioseuropeos.com (22/6/2008)
A más de uno le ha sorprendido el nombramiento de Gustavo Rachid como Director de Comunicación del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuya titular es Cristina Garmendia. Más extrañeza aún ha causado el currículo de diseño que ha colocado en Internet.

Sin ninguna referencia a la República Argentina, de donde llegó a España, con una primera vida que parece haber olvidado, también omite su colaboración, ya aquí, en la Cadena COPE y las clases que ha impartido en la Universidad Francisco de Vitoria, de los Legionarios de Cristo.

Sí hace constar que fue secretario ejecutivo del Club Internacional de Prensa, aunque corre un tupido velo sobre las situaciones que protagonizó, en 2006, por haber intentado excluir de la edición anual de Entrega de Premios del CIP a dos asociaciones con sede en el mismo Club y representadas en su Directiva: la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana (ACPI) y la Asociación de Periodistas Árabes en España (APAE). Ese intento de marginación seguía a intentos sucesivos -nos informan- de acceder a la presidencia de la una y de la otra. En la primera alegaba su origen argentino; pero no recibió apoyos. Para la segunda aportaba su apellido árabe, si bien fue rechazado por no hablar árabe ni ser corresponsal de ningún medio periodístico de ese ámbito.

Según un boletín impreso del CIP, de «circulación interna», la Comisión de Ética de la entidad «propuso que se suspendiese a Rachid,  por tres meses como socio». Rachid, citado por la Comisión, no concurrió y desapareció del CIP, dejando un recuerdo poco edificante entre los corresponsales iberoamericanos y árabes, así como en el resto de los miembros del Club Internacional de Prensa.

Lo mismo que olvida otros pasajes de su trayectoria, nos indican que Rachid podría olvidar su paso por el CIP; pero, si lo menciona, opinan nuestros informantes que convendría que lo ilustre con circunstancias dignas de mención, que aún cabría ampliar con mayores detalles y consecuencias.