espacioseuropeos.com (18/6/2008)

Israel y Hamas han acordado un «alto el fuego» de seis meses, propuesto por Egipto, que entre otros acuerdos contempla que Israel no participará en ofensivas contra la Franja de Gaza, y que grupos militantes palestinos cercanos a Hamas cesen sus ataques sobre territorio israelí. Este acuerdo entrará en vigor a primeras horas de mañana jueves.

Ismail Haniyeh, líder de Hamas, se ha comprometido firmemente a apoyar el acuerdo: «Las exigencias de los palestinos eran claras, que pongan fin al sitio y al bloqueo, que abran los cruces y que se terminen las agresiones, y creemos que se cumplió con estas exigencias. Y el pueblo palestino verá los resultados de estas negociaciones y diálogos, y los frutos de haber resistido durante un año entero un sitio absoluto y asfixiante».

A pesar de que este acuerdo no contempla  Cisjordania, se espera que contribuya a aliviar la situación de los palestinos afectados por el bloqueo impuesto por Israel en la Franja de Gaza.

Asimismo, dentro de este acuerdo, Hamas se ha comprometido a intensificar las negociaciones para la liberación de Gilad Shalit, el soldado israelí prisionero, que fue capturado por Hamas hace dos años. A cambio, Israel reabriría el paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto.

Horas antes de que se anunciara el «alto del fuego», un ataque de la aviación israelí mató a seis palestinos en Gaza.

El acuerdo ha sido bien recibido entre palestinos e israelíes, aunque nos imaginamos el estado psicológico de los militantes de Hamas que negociaban en El cairo al conocer las seis muertes de sus paisanos.

Mark Regev, portavoz del gobierno israelí, manifestó que «si verdaderamente se produce el cese de los ataques terroristas, si verdaderamente termina la acumulación de armas en Gaza, si verdaderamente hay un gesto en el caso de Gilad Shalit, esta será indudablemente una nueva realidad».