Antonino G. Gator «El Coyote» (13/6/2008)
En fuentes bien diversas, que van desde ejecutivos a caballo entre España y México hasta el cardenal Rouco Varela (en «petit comité»), hay coincidencia sobre los contactos  que han determinado la deriva post-electoral de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular.

En espacioseuropeos.com ya se anticipaba, el pasado mes de mayo, el cambio sufrido por Rajoy durante «su periplo vacacional en México» María San Gil sigue sin fiarse de Mariano Rajoy y puede abandonar el Partido Popular«, Baltasar Pérez, 22/5/2008). Los testimonios ahora recogidos resultan convergentes al señalar el influjo de masones de alta graduación, en México, pero también en España.

Ese nuevo centro de gravitación encaja, perfectamente, con la cotización al alza, dentro del PP (con logo renovado), de Alberto Ruiz Gallardón.

Con fecha 16-11-2005, había publicado espacioseuropeos.com, («Zapatero y Gallardón señalados como masones«) el experto en temas de la Masonería y de la penetración de sectas en Iberoamérica, Manuel Guerra Gómez, atribuyó públicamente a Gallardón la pertenencia a la Masonería, algo que el alcalde madrileño llevaría sin buscar la menor publicidad. Al hacerse eco, por entonces, de la sesión celebrada, bajo el título «La Masonería a debate», el semanario «Alfa y Omega», editado por el Arzobispado de Madrid, para su distribución con el diario «Abc», eludía la supuesta  adscripción masónica de Gallardón, dada como cierta, en dicho acto, por el eclesiástico, doctor en Teología y en Filología, Guerra Gómez. Éste disiente de la línea acrítica del jesuita, con diversas obras sobre cuestiones masónicas, J. A. Ferrer Benimeli.

Manuel Guerra Gómez, autor de varios informes para la Conferencia Episcopal Española, así como de una abundante bibliografía, ha difundido la pertenencia a la Logia Europa del actual ministro del Interior -y circunstancialmente de Defensa- Alfredo Pérez Rubalcaba. Asimismo incluía como masones al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y al secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

A mayor abundamiento, un blog como «El Cisne Negro», que algunos consideran  que abreva en los aledaños de terminales de Inteligencia, ha interpretado la designación por Zapatero de su amigo José Antonio Alonso, como cómitre del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, destinada a que «…en esta segunda legislatura se apruebe una Carta Magna que plasme la concepción del Estado Federal en base a una impronta masónica». Y detecta, igualmente, la pretensión de «plantear una reforma en profundidad de la Constitución española y hacer de la Carta Magna un instrumento de imposición del modelo social masónico que persigue el equipo de Zapatero».

Con Rajoy en el ajo, condimentar esas recetas -letales para España- resulta mucho más fácil.