espacioseuropeos.com (20/6/2008)
Suiza devolverá a México los fondos de Raúl Salinas de Cortari, hermano de Carlos,  ex presidente de ese país. Suiza y México, tras 13 largos años de procesos judiciales, han llegado a un acuerdo para que los 74 millones de dólares que Raúl tenía depositados en entidades bancarias suizas, sean repatriados a México.

De acuerdo con la noticia, aportada por swissinfo, «el resto de los fondos bloqueados -45 millones de dólares- serán devueltos a un particular, pero ni un solo centavo regresará al señor Salinas, manifestó  el juez Paul Perraudin«.

Esos fondos fueron bloqueados en el año  1995 a Raúl Salinas de Gortari, por orden de los tribunales suizos, y ahora el juez de instrucción federal suizo, Paul Perraudin, ha puesto en marcha el proceso de repatriación de ese dinero.

Detrás de la repatriación se hallaban siete años de investigaciones suizas y otros cinco años de pesquisas mexicanas, según swissinfo: «Hoy es oficial: 74 millones de dólares regresan a México. Las investigaciones suizas y mexicanas permitieron comprobar que 66 millones de dólares tenían un origen claramente delictivo, motivo por el que Suiza repatriará dichos fondos al gobierno mexicano junto con los intereses que el monto generó, lo que arroja el saldo de 74 millones de dólares».

Raúl Salinas de Gortari, hermano de Carlos Salinas de Gortari, presidente de México entre los años 1988 y 1994, fue detenido por las autoridades mexicana en marzo del 1995, acusado de «enriquecimiento ilícito«. Ese mismo año -según la crónica de swissinfo-  «tras una visita de Paulina Castañón -esposa de Raúl Salinas– a Ginebra, las autoridades helvéticas detectaron operaciones sospechosas que dieron pie a una investigación que finalmente se tradujo en la acusación formal del gobierno suizo a Raúl Salinas de Gortari por lavado de dinero y operaciones ligadas al narcotráfico».

Pero, la situación se agravó cuando Raúl Salinas fue acusado por las autoridades mexicanas de ser el «autor intelectual del homicidio del José Francisco Ruiz Massieu, su cuñado y político mexicano perteneciente al mismo partido en el que militaban los Salinas, el PRI (Partido Revolucionario Institucional)».

Un asunto que debería sentar precedentes, aunque exista el peligro que bancos de Andorra y Gibraltar -por lo que respecta a España- se quedaran sin fondos y vieran mermada su «cartera de clientes».