ZapateroAquilino Tejedo (14/7/2008)
El actual inquilino del Palacio de La Moncloa, José Luís Rodríguez Zapatero, sigue ocultando la verdad, como sus predecesores, a la hora de informar sobre el dinero que le otorga el Estado por su cargo.

Entrevistado en Antena 3 TV, dijo que gana unos 5.000 € netos al mes (60.000 al año).

Pues eso no pasa de ser el «chocolate del loro». El capítulo más substancioso son los fondos reservados, de libre disposición, de los que, por tanto, no tiene que dar cuenta.

Hace ya unos veinte años representaban para el Jefe de Gobierno español unos mil millones de pesetas (seis millones de euros actuales: es decir los sesenta mil multiplicados por 100) al año. Han seguido subiendo pero están bastantes enmascarados en los vericuetos de los Presupuestos del Estado.

Los correspondientes gastos reservados de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, son los que permiten afrontar un modelo diario, no repetido; la asignación ofrecida convencionalmente no cubriría ni su vestuario de un mes y tampoco alcanzaría para su fastuosos chalet en La Granja de San Ildefonso (Segovia), por más que el constructor le pueda dar trato de favor.

Para colmo, Zapatero reconoce que la declaración de Hacienda le sale negativa y recibe una pequeña devolución. Bueno, aparte de los 400 € que él mismo decidió como ayuda para no caer en la crisis ¿Y otros 400 para Sonsoles Espinosa por sus ingresos de cantante? Ahora es la moda: Sarkozy, con Carla Bruni se ha equiparado a Zapatero con Sonsoles; pero el nivel  del canto de esta es superior al de aquella. ¿Cómo no va a merecer esos 400 €?

Moraleja sobre esos fondos opacos de La Moncloa. Se empieza disponiendo a voluntad de unos millones de euros y se aficionan a ello. Felipe González desemboca al servicio de Carlos Slim (¡Adiós, socialismo, adiós!). Y José María Aznar trabaja para otro tiburón del supercapitalismo internacional: Rupert Murdoch. Es la otra cara de la célebre «maldición de La Moncloa».

 

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