espacioseuropeos.com (2/8/2008)
Tras su captura, el 21 de julio en Belgrado, el ex líder serbio, Radovan Karadzic,  se encuentra desde el miércoles pasado en la cárcel de la ONU en La Haya, a la espera de ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional. Entre otras acusaciones, Karadzic se enfrenta a cargos de violaciones, asesinatos y torturas, además de delitos de genocidio, que tuvieron lugar durante la guerra en Bosnia y Herzegovina, en los años 1992-1995,

Desde su captura, el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic insiste en que tiene un pacto secreto con EE. UU., a través de Richard Holbrook, enviado especial estadounidense para los Balcanes, a cambio del cual el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia debía dejar de perseguirlo.

Según ese pacto, Karadzic, por entonces presidente de la República Serbia, debía abandonar la política, desaparecer de la vida pública y renunciar a todos sus cargos, así como no realizar entrevistas ni declaración alguna a los medios de comunicación.

Medios oficiales han informado que Karadzic confirmó algunos contenidos de ese pacto en un documento que ha entregado a los jueces del Tribunal Penal Internacional, que fue publicado ayer: «En lo que se refiere a Holbrook -dice Karadzic-, prometió inmunidad y aseguró que el Tribunal de la Haya no me perseguiría».

Por su parte, Holbrook tildó de «desinformación» las declaraciones de Karadzic y negó haber hecho algún pacto con el ex líder serbobosnio.