España
Espacios Europeos.
(30/9/2008)
Tan solo en los dos últimos Consejos de Ministros, Miguel Ángel Moratinos ha regalado casi 70 millones de euros a organismos internacionales, sacados de la partida de «contribuciones voluntarias». Así, a Exteriores le han autorizado la donación a organizaciones Internacionales «para ser abonadas con cargo al Presupuesto del ejercicio 2008«, la cantidad de 3.300.000 euros.

Esos 3.300.000 se van a distribuir de la siguiente manera: Para la ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA), en concepto de «apoyo a proyectos de Cooperación Política» la cantidad de 1.000.000 de euros; y a la SECRETARÍA GENERAL IBEROAMERICANA (SEGIB) para «apoyo para la ampliación de sus actividades«, la generosa dádiva de 2.300.000 euros.

Pero la cosa, o sea el gasto, el despilfarro, no queda ahí. Más de 66 millones de euros se van en «contribuciones a programas humanitarios y de cooperación».

El Consejo de Ministros, celebrado el día 19 de este mes,  aprobó «nueve propuestas de concesión de contribuciones de España a Fondos y Programas internacionales a realizar durante el presente ejercicio 2008, por importe conjunto de 66,6 millones de euros, con cargo a la dotación presupuestaria del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) en materia de cooperación».

Por ejemplo, 25.000.000 de euros fueron a parar al «Fondo Fiduciario Multilateral para la Reconstrucción de Afganistán».

El argumento para ese desembolso es que en «la Conferencia de Londres de 2006, España comprometió la suma de 150 millones de euros en cinco años para apoyar la puesta en marcha del «Afganistán Compact» o Acuerdo para Afganistán». De esta cantidad, 50 millones de euros serán gestionados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) como «parte de la cooperación bilateral española en Afganistán, con un primer desembolso de diez millones de euros para los dos primeros años de vigencia del Acuerdo».

Según la nota del Consejo de Ministros, la AECID ha «ejecutado actividades y programas concentradas en la provincia de Badghis», y «se han focalizado los proyectos en la capital de Badghis, Qala i Nao».

El dinero se destina al «Apoyo a la Estrategia Afghana de Desarrollo agrícola: 5.000.000 Euros; b) Infraestructura terrestre (Badghis): 5.000.000 Euros; c) Salud (Badghis): 1.500.000 Euros, y d) Educación (Badghis): 1.000.000 Euros».

Lo cierto es que, a pesar de estas y otras «contribuciones voluntarias», cada vez vemos -dentro de las escasas imágenes que nos llegan- a Afganistán más destruido; no vemos ni por asomo los excelentes resultados que con ese dinero y allí, se podrían conseguir.

Otros 15.500.000 de euros se donan al Fondo Español de la Organización de Estados Iberoamericanos «para la Educación, la Ciencia y la Cultura». Tras una somera explicación de lo que es la OEI, viene la justificación del derroche: «Educación: 11.000.000 euros; Ciencia y Cultura: 4.500.000 euros». Todo muy aparente…

Y otros 12.000.000 de euros a la Iniciativa Internacional ART del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.  ¿Qué es ART? ART es, ni más ni menos, que «Apoyo a las redes territoriales y temáticas de cooperación para el desarrollo humano»; una «iniciativa de cooperación internacional que asocia a distintos Programas y Organizaciones de Naciones Unidas. La Iniciativa promueve un nuevo tipo de multilateralismo, en el cual el sistema de Naciones Unidas trabaja con los gobiernos favoreciendo la participación activa de las comunidades locales y de los actores del Sur y del Norte».

Más otros 8.000.000 de euros, en este caso asignados  a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio. Una parte importante de esa cantidad es para «el incremento de los costes salariales de los empleados de la Agencia, que deben revisarse en función de las variaciones salariales de los empleados de similar categoría en los países de acogida (Jordania, Siria y Líbano)».

Y 3.000.000 de euros al «Mecanismo Palestino Europeo de Gestión y de Ayuda Socio-económica de la Comisión Europea». Esta contribución «se dirige al eje de intervención dedicado a «Desarrollo Social» y al canal de financiación considerado más adecuado por los Ministerios palestinos de Salud, de Finanzas y de Planificación, en coordinación con la Comisión Europea». En concreto,  ese dinero va, según la referencia del Consejo de Ministros, a «implementación de todas las fases del ciclo de adquisiciones de suministros farmacéuticos, así como la garantía de la provisión adecuada y puntual de insumos médicos tanto al Ministerio palestino de Salud como a la Central de Suministro de Medicamentos«, y para «apoyo al proceso de entrega de suministros médicos a nivel de servicios de salud». Nos falta conocer las empresas españolas que se van a encargar de esos menesteres de «compra» y «suministro», así como el proceso de selección de las mismas.

La Organización Internacional del Trabajo  (OIT), recibe del erario público español 1.500.000 de euros, destinados al «Programa de Desarrollo sostenible de los pueblos indígenas en Filipinas».

Otros 950.000 de euros van al Fondo para la Democracia de las Naciones Unidas, que contempla «los derechos humanos, de la democracia y del estado de derecho constituye uno de los pilares básicos de la agenda de la comunidad internacional y figura como una de las prioridades de la política exterior del Gobierno».

Como dice la referencia ministerial, encima «España ya realizó una primera contribución al Fondo en 2006 por valor de 830.000 euros».

También la prensa sale beneficiada de esa generosidad de Moratinos y Zapatero: «400.000 euros a la Agencia Internacional Press Service». Para que no nos quepa duda alguna, he aquí el argumento de la donación: «La Agencia Internacional IPS es una organización internacional no gubernamental y sin ánimo de lucro abierta a periodistas, profesionales de la comunicación y organizaciones activas en los terrenos de la comunicación y la información. Actualmente es la agencia de noticias líder en el mundo en cuestiones relacionadas con la cooperación, el medio ambiente, los derechos humanos y sociedad civil. Tiene su sede en Roma».  Hombre, si no hay ánimo de lucro, pues que trabajen gratis como lo hacen muchas ONG y asociaciones; o al menos que se nieguen a recibir fondos institucionales y empresariales.

El Fondo del Centro de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe recibe  275.000 de euros, destinados a «financiar actividades y proyectos en América Latina y el Caribe. Sus objetivos consisten en institucionalizar estrategias y/o planes de acción sobre la problemática de la proliferación de armas, el control del comercio ilícito, el estado de violencia social que ocasiona, su incidencia en el desarrollo, etc., contando para ello con la colaboración de organismos internacionales y regionales».

Esto sólo en dos consejos de ministros, ¿cuántos millones de euros se escapan de esta manera al año? Y eso sin contar las dádivas a ONGs, asociaciones, Foros, estudios, etc., etc.

Una mínima parte de todo este dinero caerá en los desfavorecidos, la mayor tajada irá a la partida Gastos de Administración, o sea, salarios, regalías, complementos, dietas, ágapes, viajes, estancias y otro largo etcétera.