espacioseuropeos.com (6/9/2008)
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, realizada el pasado día 5, tras su regreso de Libia e Irán, convocó  al pueblo boliviano a defender «la democracia frente a la gestación de un golpe civil contra el Estado, organizado por los prefectos y cívicos de las regiones de la media luna», según sus propias palabras.

El presidente boliviano criticó con dureza las acciones que «impulsan las autoridades departamentales de la denominada media luna«,  entre las que destacó la «toma de las instituciones del Estado y los bloqueos de caminos».

Morales acusó directamente a la «derecha», que  «trata de sobrevivir con violencia, esto está pasando» -manifestó- y por eso hay que «alertar al pueblo boliviano a defender la democracia».

Bolivia se encuentra inmersa desde hace tiempo en un verdadero conflicto. El enfrentamiento que mantiene el Gobierno con varios Prefectos está llevando al país andino a un clima de violencia que parecía estaba desterrado. La semana pasada, civiles no identificados tomaron cuatro oficinas estatales en Cobija, entre ellas la Aduana y la Superintendencia Forestal. En la localidad de Tarija -según reconoce el Gobierno- fueron asaltadas las oficinas gubernamentales de Impuestos Internos y en «San Lorenzo una planta de compresión de gas«. En Santa Cruz, la Delegación Presidencial y otros edificios estatales corrieron la misma suerte. Por otro lado, varios caminos locales fueron bloqueados.

La respuesta de Evo Morales fue que el «Gobierno hará respetar las oficinas públicas frente a lo que llamó una conspiración contra el Estado».

Quizás el suceso de más gravedad aconteció en Beni, donde los «cívicos conminaron al comandante de la Sexta División acantonada en Trinidad, coronel Fernando Rocabado a dejar el departamento, además amenazaron con tomar esa repartición militar».

Durante la rueda de prensa, Morales denunció que «los prefectos rebeldes pagan a gente violenta 200 bolivianos por día para que actúen contra las instituciones estatales y agredan a la gente que no comparte su postura política».

Ayer, algunos grupos tomaron el aeropuerto de Cobija, a la vez que saqueaban una avioneta  del Gobierno que transportaba material antidisturbios para la Policía. Algunos militares y un periodista «fueron humillados y golpeados por la turba enardecida», según han recogido algunos medios de comunicación locales.