A. G. (19/9/2008)
«El Periódico de Catalunya»  comentaba ayer que José Luís Rodríguez Zapatero y el Presidente de la Generalitat, José Montilla, se habían reunido en secreto en La Moncloa, donde acordaron «rebajar el tono» y la temperatura de las manifestaciones públicas realizadas en el transcurso de las negociaciones para la financiación autonómica.

José Blanco, «número dos» del PSOE, confirmó esa reunión durante la emisión «Los desayunos de TVE», calificándolo de «positivo»: «desde luego ha servido para encauzar el debate sobre financiación autonómica».

Pero, de forma casi inmediata, la Generalitat desmintió esa reunión en un comunicado de dos líneas, dejando así en evidencia a Blanco. Éste respondió en otro comunicado tratando de disculpar su información, pero sin dar marcha atrás.

En la ortodoxia de su quehacer, el Presidente del Gobierno aprovecho la ocasión para comentar en una rueda de prensa que «desde luego, hablo con el señor Montilla de vez en cuando, pero ha sido telefónicamente».

¿Qué hubiera pasado si la Generalitat no desmiente esa información de Blanco? Pues, sinceramente, nada.

Pero este caso, que en principio, no parece tener importancia, si que la tiene, pues de la misma forma que ahora se ha descubierto -gracias a ese desmentido de la Generalitat-, la mentira de Blanco, ¿cuántas otras veces nos habrá mentido?

Por ejemplo, nos gustaría saber las explicaciones de José Blanco sobre los reportajes que publicó el diario «El Mundo» en abril del pasado año, donde se dice que José Blanco «autorizó el cobro de comisiones al PSOE de Ibiza por pactar con la promotora Brues la adjudicación del mayor proyecto urbanístico de la ciudad, ‘Eivissa Centre’, según se recoge en una conversación entre líderes socialistas ibicencos«.

En las 12 horas de conversación que, según el diario, obran en su poder, «se revela que el PSOE ibicenco informó a Blanco de que había pactado el cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de un proyecto, y que el dirigente socialista no puso reparos a dicha medida».

No obstante, Blanco se apresuró a responder a esas informaciones. Lo hizo a través de una nota de prensa, en la que aseguraba que «en las próximas horas emprenderá acciones judiciales por haber difundido una información que, según sostiene el dirigente socialista, es una pura falsedad  y no está contrastada».

Pocos días después, algunos mentideros hablaban de que el entonces Secretario de Organización del PSOE, José Blanco, iba a dar el salto a la empresa privada. Desconocemos cuál es su experiencia en el mundo empresarial, pero por lo que se ve, o no aprobó el test de admisión o la «marea» se calmó y, en consecuencia, reconsideró su cambio de actividad laboral.

Nosotros vamos a tratar de profundizar en el affaire ibicenco y en otros que han tenido lugar en Galicia, por ejemplo.