espacioseuropeos.com (29/12/2008)
Hace ahora 29 años, la noche del 27 al 28 de diciembre de 1979, tropas soviéticas entraban en Kabul (Afganistán). Ese mismo día era derrocado el dictador afgano,  Hafizullah Amin.

Con este motivo, la agencia de noticias rusa, RIA Novosti ha publicado una noticia en la que resalta algunos aspectos de aquella fecha: «La mayoría de los medios de comunicación afganos es controlada hoy por asesores extranjeros, y por ello los periódicos y cadenas de televisión volvieron a meter patrañas sobre la «ocupación soviética», diciendo que ha sido causa de la desastrosa situación que hoy vive Afganistán».

Los datos que aporta la agencia sobre la situación del pueblo afgano, son estos: «Un 40% de los habitantes de Afganistán vive hoy bajo el umbral de la pobreza, y otro 40% puede unírseles dentro de poco. Los refugiados afganos que no desean regresar voluntariamente a su patria son expulsados de Irán y de Pakistán».

La opinión de los afganos sobre los hechos de 1979, son reflejados así: «la mitad de las personas encuestadas en las calles de Kabul no quiso «condenar» a los rusos ni culparlos de los problemas que azotan al país. Muchos vecinos de la capital afgana, personas de mediana y mayor edad, decían lo siguiente: ´En los nueve años de su presencia en Afganistán, los soviéticos edificaron un gran número de viviendas y escuelas. Las casas en que vivimos hoy fueron construidas por los soviéticos, o rusos como se les llama ahora. En cuanto a los americanos, no han hecho nada para nosotros ni sabemos cuándo se largarán de aquí´».

Sin embargo, se reconoce en la noticia que «la juventud, que no recuerda aquella guerra, suele culpar a los rusos de todas las desgracias, principalmente de la imposibilidad de encontrar empleo y recibir enseñanza».

Como es lógico, las reacciones son diversas por lo que se refiere «a la entrada de las tropas soviéticas en 1979. La sociedad afgana, harta de la «democracia a la americana», del desempleo y de la escasez de la comida, vivienda y electricidad está dividida en dos».

Hoy día, los afganos recuerdan con nostalgia -afirma la agencia de noticias rusa- «los ´cupones soviéticos´ que permitían a las familias comprar en las tiendas estatales artículos de primera necesidad. Eran tiempos cuando los padres dejaban a sus hijos ir solos a la escuela sin tener miedo a que sean víctimas de atentados, y tiempos cuando la juventud desconocía la droga».