A. G. (10/12/2008)
No hay nada como tener de titular de la cartera de Defensa a alguien nacionalista -catalán en este caso-, anti militarista y no muy convencida de la idea de España (votó a favor del Estatut de Cataluña), para que sirva mejor a lo que pide el Sistema.

Nada más hay que recordar el eslogan «¡OTAN; de entrada No!», que agitaban ciertos sectores del socialismo emergente de la Transición española, con Javier Solana a la cabeza -más tarde el enemigo encarnizado del organismo atlántico fue su Secretario General-, para darnos cuenta en la que nos puede meter la ministra Chacón.

Hoy la ministra de Defensa, «ha anunciado» en el Congreso de los Diputados que va a proponer «la supresión del límite de 3.000 militares españoles en misiones internacionales» de Paz que el Presidente Zapatero se «autoimpuso» en el año 2004 y 2005.

Tras esta «proposición», que nadie duda será aceptada, a partir del próximo año el Gobierno enviará al exterior el número de tropas que decida el Congreso. La intervención de la ministra Chacón en la Comisión de Defensa finalizó así; «Nuestras Fuerzas Armadas no son una ONG.  Son una organización militar dispuesta a proteger a la  sociedad y garantizar que médicos y cooperantes puedan desarrollar su labor».

Ministra, no intente tomarnos el pelo…