espacioseuropeos.com (7/1/2009)
De nuevo, Estados Unidos ha bloqueado una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se exigía un cese inmediato del fuego en Gaza. Alejandro Wolf, embajador interino de Estados Unidos afirmó que: «este Consejo ha manifestado muchas veces su preocupación por los ataques militares de Hamas contra Israel. La Carta de esta organización respeta el derecho de todos los estados miembro a ejercer su legítima defensa, y la legítima defensa de Israel no es negociable».

La ONU estima que las fuerzas israelíes mataron a más de cien civiles palestinos. Por su parte, Israel afirma que su blanco no son los civiles palestinos, sino que sólo busca detener los lanzamientos de cohetes que los militantes de Hamas llevan a cabo.

A pesar de la inminente toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pasado domingo visitaron Israel, Mike Bloomberg, y Ray Kelly, alcalde y Jefe de Policía, respectivamente, de  Nueva York, para expresar su respaldo al ataque de Israel contra Gaza.

Tras varios días de intensos ataques, Israel anuncia que a partir de hoy miércoles paralizará las operaciones militares tres horas al día para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Esta medida ha sido tomada con toda seguridad debido al efecto de la presión internacional de algunos países, especialmente de la ciudadanía.

La gravedad de la crisis humanitaria que padece la población de Gaza ha sido denunciada por la Cruz Roja Internacional. Hay que tener en cuenta que esta zona lleva aproximadamente un año y medio sometida a embargos, cortes de electricidad, agua, combustibles y todo tipo de suministros por parte de Israel.

Ayer, alrededor de cuarenta palestinos  murieron al bombardear el Ejército israelí dos escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA). Una de ellas, en la ciudad de Yabala murieron 30 y unos 55 heridos; la otra escuela, situada en Gaza, murieron tres civiles.

La cifra de muertos palestinos se aproxima a los 700, y se calcula que el número de heridos sobrepasa  los  3.000.  La mayoría de ellos, pese a las informaciones israelitas, son civiles. Las bajas entre los soldados israelitas son, al parecer, cuatro,  aunque se han debido a fuego propio. Por otro lado, ha habido cuatro víctimas debido al impacto de  cohetes lanzados por  militantes de Hamas.