eurosespacioseuropeos.com (1/2/2009)

Hace unos días, el prestigioso diario económico “Financial Times”  (edición alemana) anunciaba que «muchos economistas están preocupados porque los Estados de la zona euro puedan encontrar dificultades a la hora de emitir obligaciones de deuda pública”, como es el caso de España y Grecia.

 

Aunque los expertos económicos –según el diario- ven todavía lejos que alguno de los países europeos caiga en la bancarrota, tampoco olvidan que hace un año, ninguno de esos expertos económicos había considerado la posibilidad de que importantes bancos de inversiones pudieran quebrar.

 

En el caso de España, es notable la rebaja en la calificación de riesgo de deuda pública de nuestro país que elabora la agencia de calificación crediticia Standard & Poor. Esa “rebaja” es debida a que las condiciones económicas y financieras de mercado han reflejado una «debilidad estructural»  que son inconsistentes con la posición que anteriormente tenía España.

 

La actual deuda que mantiene España, a pesar de los esfuerzos propagandísticos que hace el Gobierno por ocultarlo, son el centro del huracán en la futura configuración de la zona €uro. Los esfuerzos que se llevan a cabo en Europa por evitar la depreciación de la moneda única contrastan con lo que sucede en España.

 

Como consecuencia de todo esto, el diferencial de tipos de interés entre los bonos de  unos países y otros es muy notable. Así, el diferencial que existe en la deuda pública entre Alemania y España aumentó la semana pasada en 122 puntos en los bonos que se emiten a diez años.

 

La rebaja en la calidad de la deuda de Grecia y España ha incrementado la debilidad de la moneda única respecto a otras divisas, especialmente, el dólar, lo que preocupa enormemente en el seno de la Unión Europea, ya que podría darse el caso de una masiva emisión de deuda pública. Esa masiva emisión de deuda pública zapatero-se-reune-con-presidente-chinoes uno de los objetivos de todos los Gobiernos a fin de paliar en parte los graves problemas que acucian a los estados de la EU.

 

La gravedad de esta situación es que se diera el caso –muy probable- de que un estado pudiera quebrar, lo que podría conducir a un «efecto dominó», según los expertos.

 

Esos mismos analistas pronostican que existe un alto riesgo de que un miembro de la UE –España, podría ser el primero o el único- abandone en este año la Unión Monetaria.

 

De ahí se deriva los esfuerzos que el Gobierno de Zapatero ha hecho y hace para que China y países árabes compren deuda pública española, mientras que es incapaz de poner orden en la Administración, donde los gastos superfluos (reformas de despachos oficiales, coches de lujo, publicidad, aumento de asesores, etc.) continúan imparables.