Mi Columna
eugenio3Eugenio Pordomingo (30/3/2009)
Durante cuatro días, desde el lunes al jueves de la pasada semana, se ha venido desarrollando en Malabo (Guinea Ecuatorial) la Primera Conferencia de Gas, a la que han asistido expertos de varios países. Durante las cuatro jornadas de duración de esta conferencia, se han analizado la temática de las inversiones necesarias en este sector, además de los «avances obtenidos en la industria sobre todo en la producción, almacenamiento, transportes, y comercialización de los productos derivados», según la web del Gobierno de Guinea Ecuatorial.  

Los objetivos más destacados de esa reunión han sido -de acuerdo con la exposición del Primer Ministro, Ignacio Milam Tang«exponer a la comunidad internacional las oportunidades de inversión y de cooperación en el sector del gas en la región del Golfo de Guinea«.

Los efectos de la conferencia no se han hecho esperar, que para eso se organizó: las empresas Unión Fenosa, E.ON y Galp formarán un «consorcio para invertir 4.000 millones de dólares en la extracción de gas natural en Guinea Ecuatorial», según informa el confidencial ECD. Unión Fenosa se unirá a la empresa alemana EON y a la portuguesa Galp, para «extraer gas natural» en Guinea Ecuatorial, lo que será «un giro copernicano a las relaciones bilaterales».

Gabriel Mbega Obiang Lima, un hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema, Viceministro del ministerio de Minas, Industria y Energía, ha tenido mucho que ver en estos proyectos, que «estarán cerrados al final del verano para comenzar su implantación a mediados del año que viene».

Con la puesta en marcha de estos business -según EDG«será, por tanto, Unión Fenosa y no Repsol la primera empresa española en tener una presencia sustancial y estratégica en Guinea Ecuatorial».

El confidencial comenta que España «ha hecho gestos como la invitación a Guinea a tomar parte de la próxima Cumbre Iberoamericana de noviembre», la visita de la «directora general obiang-en-espanade África del ministerio de Asuntos Exteriores» que viajó a Malabo para preparar la que realizará el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Pero, Obiang quiere aprovechar esta nueva coyuntura -otra más- para exigir mayor apoyo de España a su figura, a su permanencia en el poder. Todavía tiene clavada en su retina  la última visita que hizo a España, donde no se le permitió, a pesar de los esfuerzos del entonces presidente Manuel Marín, firmar en el Libro de Oro del Congreso de los Diputados, ni poder pernoctar en el Palacio de El Pardo, tal y como se había acordado en el protocolo de la gira. Menos mal, que si pudo disfrutar del ágape nocturno al que le invitó el Rey Juan Carlos

Otros asuntos sobre los que están dialogando los dos gobiernos, España y Guinea Ecuatorial, es el asalto al Palacio de Obiang, que tuvo lugar el 17 de febrero, y la «situación» de Severo Moto en España.

La firma -otra vez- del APRI (Acuerdo de Protección Recíproca de Inversiones), el «nuevo marco» de los acuerdos de cooperación y la asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Estoríl, son pecata minua para Obiang, que busca incansablemente que le quiten el dolor de cabeza que le producen Severo Moto y ahora, sobre todo, esos «bandidos» que han osado entrar a tiro limpio en sus aposentos en el Palacio de Malabo…

De Fenosa y el Banco Pastor tendremos, inevitablemente,  que escribir…

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