casa-de-la-palabra1 Abaha (9/3/2009)
La Dictadura de Guinea Ecuatorial y sus amigos en España -y los que aparentan ser enemigos- han estado negando que después del 17-F hubiera explosiones y ráfagas de ametralladora cerca de la zona del Palacio de Teodoro Obiang Nguema, pero la prensa internacional se ha hecho eco de ello. Ahora la tonadilla de la «explosión de gas» ha dejado paso a que «fuentes cercanas» confirman…

Preocupado, sumamente preocupado, por lo que sucede y lo que presagian, la Dictadura se ha visto obligada a tener que lanzar mensajes sobre la estabilidad y seguridad que vive Malabo. Así, la Radio y Televisión de Guinea Ecuatorial vienen haciendo público desde el sábado, un mensaje del actual ministro de Seguridad Nacional, Nicolas Obama Nchama, en el que literalmente se dice: «No hay problemas de seguridad que amenacen las actividades e inversiones en Guinea Ecuatorial».

«En Guinea Ecuatorial no existen problemas de seguridad que puedan impedir a las empresas, a los hombres de negocios y a los operadores económicos de continuar tranquilamente con sus actividades, ni la libre circulación de personas», seguía la nota leída en los dos medios de comunicación, por llamarlos de alguna manera. Para añadir, «la situación está bajo control…»

Tan controlada está la situación que hasta ahora no han reconocido el número de bajas que el asalto del 17-F provocó entre las fuerzas de seguridad de la Dictadura; ni han aportado datos sobre la identidad de la única baja que tuvieron los asaltantes.

Que a la Dictadura guineana le queda ya muy poco obiang-zapatero-y-moratinosno lo duda ninguna cancillería, por eso nos extraña enormemente que, por ejemplo, Alfredo Urdaci -jefe de prensa de Francisco Hernando, «El Pocero», se derrita en halagos hacia Obiang Nguema. ¡Menudo papelón el de Urdaci…!    

También nos extraña, aunque el caso dista leguas, que el secretario general de la Unión para la Democracia y el Desarrollo Social de Guinea Ecuatorial (UDDS), Aquilino Nguema, emita comunicados pidiendo la «dimisión del ministro de Educación guineoecuatoriano así como la liberación inmediata e incondicional de todos los profesores y alumnos que quedan detenidos en las diferentes celdas de Bata…».

Que más da, Aquilino, que dimita ese u otro ministro. No ves que le sucederá otro igual o, quizás, peor. No es hora de dimisiones. Las dimisiones se piden, se exigen, en las democracias, donde -más o menos-, el pueblo es escuchad. En nuestro caso, sólo hay un objetivo: terminar con la situación que padece Guinea Ecuatorial.

Y un mensaje a DECAM (a los dos), no es hora tampoco de peleas en internet, ni en foros ni en otros medios. No caigáis en esa trampa, urdida o hecha por vosotros mismos sin daros cuenta. Controlar, eso sí, los nuevos nexos de «amistad» entre algún miembro de vuestro grupo y…

Por cierto, ¿a qué tanta visita de Juan José Laborda al Secretario de Estado de Exteriores, Ángel Lossada? Será que todavía Laborda no ha cobrado los primeros 50.000 euros para la Fundación España-Guinea Ecuatorial o, tal vez, es que está asesorando a Exteriores…