espacioseuropeos.com (12/4/2009)obobiang-nguema
Nos llegan noticias procedentes de Malabo, según las cuales dos detenidos -aunque sin acusación formal-, militantes de UP (Unión Popular), encarcelados en la prisión de Black Beach se encuentran en estado físico muy grave debido a las torturas a las que están siendo sometidos. Los dos militantes de UP, Marcelino Nguema Esono y Santiago Asumu, fueron detenidos al día siguiente del asalto al palacio de Obiang Nguema en Malabo.

El 17 de febrero, fecha del asalto -todavía no reivindicado formalmente, aunque muchos lo atribuyen al FRENALIGE (Frente de Liberación Nacional de Guinea Ecuatorial)- se produjeron en Guinea Ecuatorial varias detenciones de militantes del Unión Popular, formación política que lidera el opositor Faustino Ondó Ebang. Entre los militantes detenidos se encuentran Marcelino Nguema Esono, Santiago Asumu, Juan Ekolo, Norberto Nsue Micha, Luís Nzó Ondó, Filemón Ondó, Antonio Otogo, Beatriz Andeme Ondó y Gerardo Micó, hermano de Faustino Ondó Ebang. Las detenciones se realizaron, como es habitual en Guinea Ecuatora, sin la preceptiva orden judicial ni la asistencia de letrado, entre los días 18 de febrero y 1 de marzo.

Puestos en contacto con el Presidente de UP, Faustino Ondó Ebang, éste nos confirma que «es cierta la gravedad de esos dos militantes; están siendo torturados y tenemos información que nos indica que su estado es muy grave. Desde aquí aprovecho para pedir a la comunidad internacional, ONU y UE, pero especialmente a España, Estados Unidos y Francia, que hagan todo lo posible para que Marcelino Nguema Esono y Santiago Asumu sean atendidos en un faustino-ondo-ebang-secretario-general-de-uphospital lo antes posible»

Por otro lado, Ondó Ebang nos manifiesta su preocupación acerca de que se produzcan más detenciones: «Muchos militantes de UP han huido de sus domicilios e, incluso, del país, y se encuentran escondidos por temor a ser detenidos. Yo creo que es hora ya de que la Unión Europea -especialmente España- y Estados Unidos, obliguen al dictador a legalizar a todos los partidos políticos y a convocar elecciones presidenciales. No veo otra solución. De no ser así las cosas irán cada vez a peor…»