espacioseuropoes.com (8/4/2009)
Nada más terminar su periplo por Europa, el presidente Barack Obama, concretamente el martes pasado, visitó la enorme base militar de Camp Victory, cerca de Bagdad, donde se dirigió a los soldados allí acantonados: «Los próximos 18 meses van a ser cruciales. Justo estaba hablando de esto con su comandante, pero creo que es algo que todos ustedes saben. Es momento de llevar a cabo la transición hacia los iraquíes» –les dijo el presidente- ustedes «tienen que asumir la responsabilidad de su país y de su soberanía».
La visita presidencial no pasó de ahí. No era el mejor momento, ya que acababan de perder la vida más de 40 personas en varios atentados con bombas en la ciudad de Bagdad.
Ese mismo día Obama había dado fin a su visita a Turquía. En una reunión que mantuvo con un escogido grupo de estudiantes turcos en Estambul, éstos le pidieron que explicara la diferencia entre su «concepción de la política exterior y la del ex Presidente George W. Bush«, recoge Democracy Now.
Obama contesto: «Me opuse a la guerra en Irak. Pensaba que no era una buena idea. Ahora que estamos allí tengo la responsabilidad de asegurarnos de que retiremos las tropas de manera lo suficientemente cuidadosa como para no presenciar una completa recaída en la violencia».
Pero al Presidente Obama se le olvidó mencionar que han dejado (Irak) un país desolado, donde nadie quiere hablar de los cientos de miles de muertos; de la destrucción de todas sus infraestructuras; de la división interna que han dejado; ni, por supuesto, mencionar 
nada de la «apropiación» de los recursos petrolíferos y gasísticos, por no mencionar los cientos y cientos de empresas contratistas estadounidenses y la inmensa corrupción que se ha producido.
No sabemos si a los estudiantes turcos, Obama les dijo algo acerca de las presiones que estaba haciendo en Europa para que Turquía entre en la UE, pero seguro que si se lo comunicó al Primer Ministro Tayyip Erdogan. Lo que desconocemos es si Obama les comentó a los estudiantes turcos lo que pensamos los ciudadanos europeos de esa intromisión. Por desgracia, aquí en la Vieja Europa, sólo hemos escuchado criticar esa ingerencia a Nicolas Sarkozy y Ángela Merkel…