espacioseuropeos.com (13/5/2009)
El gobierno israelí y organizaciones de colonos están desarrollando planes secretos para rodear la ciudad de Jerusalén Oriental con parques y rutas turísticas, con la intención de modificar drásticamente la «geografía de la ciudad». Estas medidas están encaminadas a ir, poco a poco, de que se vea a Jerusalén como la capital de Israel.
Estos «planes secretos» han sido divulgados por un grupo de activistas israelíes (Ir Amim), que trabaja por la coexistencia de todos, poco antes de la visita del Papa Benedicto XVI. Alterar la «cuenca sagrada», el área de la Ciudad Vieja donde se encuentran santuarios judíos, cristianos y musulmanes, organizar rutas turísticas y otros proyectos, se están elaborando -e incluso iniciando- sin consultar a cristianos y musulmanes, ni por supuesto hacerlos públicos.
El grupo Ir Amim, fue creado por Daniel Seidemann, abogado israelí, para quien los planes del gobierno de Israel «podría desestabilizar Jerusalén» y es «un acto de irresponsabilidad colosal». De la misma opinión son portavoces de otras religiones, como el reverendo anglicano, Naim Ateek, para el que Jerusalén «no puede ser el monopolio de una religión o de un estado».
Otra organización israelí, «Peace Now», considera que los proyectos del gobierno de Israel para Jerusalén Oriental «podrían impedir que se alcanzara una solución de dos Estados».
Como es sabido, Israel se apoderó de Jerusalén Oriental en el año 1967, anexionándola a su territorio, medida que, aunque no fue reconocida por la comunidad internacional, fue tolerada. Judíos y palestinos reivindican a Jerusalén como su capital.