espacioseuropeos.com (6/6/2009)
Más de cuarenta cadáveres y varias decenas de heridos graves dejaron la explosión de una potente bomba en una mezquita cercana al valle de Swat, en Pakistán, durante la hora de las oraciones. Con este atentado, son ya nueve las acciones terroristas que se han producido en Pakistán desde que en el pasado mes de abril el Ejército paquistaní comenzó los ataques contra supuestos grupos talibanes.
Las acciones militares de los militares paquistaníes se llevan a cabo con el respaldo y el asesoramiento de Estados Unidos.
Desde hace unos días, Richard Holbrook, enviado especial de Estados Unidos se encuentra en Pakistán para reunirse con líderes de ese país, «para tratar su apoyo a la ofensiva», según informa Democracy Now.
La misma fuente informa que la reunión de Holbrook se realiza al tiempo que la ONU «advierte que podría verse obligada a reducir los esfuerzos de ayuda humanitaria, a menos que reciba asistencia adicional«.
La Asistencia Humanitaria de Naciones Unidas ha reconocido que la llegada de suministros alimentarios a los numerosos grupos de afectados por los desplazamientos obligados debidos a los cruentos combates, son cada vez más limitados: «Si escasean los fondos y recursos, nos veremos obligados a reducir nuestras operaciones», afirma un representante de este organismo de la ONU.
Casi tres millones de personas han sido desplazadas por los combates en el Swat entre los militares paquistaníes y militantes talibanes.
Sin duda, un nuevo e importante foco de inestabilidad que no parece acompañar a las «dulces» palabras de alianzas de civilizaciones…