espacioseuropeos.com (19/7/2009)
Mientras Teodoro Obiang Nguema se pavonea por Sharm el Sheij (Egipto), afirmando que Guinea Ecuatorial es perseguida por «ciertas» potencias que quieren sus recursos naturales y se hacen pasar por defensoras de los derechos de los pueblos, Camerún ha iniciado «en silencio» la repatriación de sus ciudadanos afincados en la ex colonia española. Las razones oficiales las desconocemos, pero al parecer la medida se está llevando a cabo debido a que «se presagia cierto clima de inseguridad».
Al parecer -aunque de forma silenciosa, sin anuncio oficial alguno- varias embarcaciones están procediendo a embarcar a ciudadanos cameruneses «con todas sus pertenencias», con destino a puertos de Camerún. Otros, lo hacen desde los puestos fronterizos del continente, y los menos por vía aérea.
No es la primera vez que ciudadanos cameruneses se han visto obligados a tener que abandonar Guinea Ecuatorial de forma precipitada o tener que refugiarse en la embajada o consulado de su país en Malabo y Bata, a consecuencia de la represión del régimen dictatorial de Guinea Ecuatorial. Incluso, en alguna ocasi
ón se han producido ciertos conflictos fronterizos. Pero, en esta ocasión no ha habido, que sepamos, un motivo que lo justifique, al menos del que tengamos conocimiento.
Nuestras fuentes de información en la ex colonia española afirman que esta medida tomada por Camerún «puede deberse a causas externas a ellos; más bien -matizan- a ciertas situaciones que se puedan dar a corto plazo y que para evitar que inculpen a los cameruneses, su Gobierno ha optado por esta repatriación silenciosa».