espacioseuropeos.com (29/7/2009)base-americana-en-kirguizistan
El gobierno de Obama guarda silencio sobre el fraude electoral y otros abusos llevados a cabo por el presidente de Kirguizistán. La Administración Obama aplica en Kirguizistán una vara de medir muy distinta a la que emplea en otros países, por ejemplo Irán.

En las recientes elecciones presidenciales que han tenido lugar en Kirguizistán, observadores internacionales han acusado al presidente Kurmanbek Bakiyev de «fraude masivo en las elecciones nacionales»,  informa la agencia de noticias RIA Novosti. Los resultados parciales muestran a Bakiyev a la cabeza con el 85 por ciento de los votos, pero observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa denunciaron diversas irregularidades durante las votaciones.

El apoyo de Estados Unidos al presidente Kurmanbek Bakiyev es total desde que su gobierno dio marcha atrás respecto a la decisión primera de que estados Unidos debía abandonar la base aérea que tiene en el aeropuerto internacional Manas de Bishkek, capital del país.

Nada más comenzar el proceso electoral, dos candidatos de la oposición se vieron obligados a retirarse de la contienda electoral en protesta por la actitud gubernamental. Uno de estos candidatos, Jenishbek Nazaraliev, declaró a la RIA Novosti que la votación había sido una auténtica «farsa».

En febrero de este año, el parlamento de Kirguizistán aprobó un proyecto de ley por el cual se rescinde el acuerdo acerca de la base aérea que EE. UU. tiene en el aeropuerto internacional «Manas» de Bishkek, capital de la república centroasiática.

La base aérea de EE. UU. en kirguís, fue puesta en servicio en el mes de diciembre del año 2001, con la finalidad de «prestar apoyo logístico a la operación antiterrorista en Afganistán», según se informó.

En la actualidad, Estados Unidos cuenta en esa base con más de un millar de militares, además de aviones de transporte, cisterna y de combate.

Nada más tomar ese acuerdo el parlamento de Kirguizistán, Rusia se apresuró a firmar  dos acuerdos con el presidente Bakiyev, uno de ellos destinado a cancelar una depresidente-kurmanbek-bakiyevuda del Ejecutivo kirguís con Rusia, y el otro consistente en  una financiación rusa de 150 millones de dólares.

Pero, lo que parecía que era un avance de Rusia, al recobrar su influencia en algunas de las repúblicas que no hace mucho permanecían bajo su influencia, parece ser que no se va a cumplir.

El 17 de junio, el presidente de Kirguizistán firmó una ley por la cual se creaba el «centro de tránsito», mediante el cual Estados Unidos puede disponer de instalaciones donde sus tropas podrán realizar todo tipo de operaciones de transporte a los distintos teatros de operaciones, así como almacenamiento y punto de escala entre el «centro» y Afganistán.

Este «centro de tránsito» está ubicado en el aeropuerto internacional de Manás, en la capital de la República Kirguisa, en la base aérea que EE. UU. tiene desde hace varios años, y que ya no será desmantelada.