carlos-ruiz-miguel-catedratico-de-derecho-constitucionalCarlos Ruiz Miguel (3/8/2009)
Como todo Estado totalitario, Marruecos cuenta con un servicio secreto activo y agresivo. El servicio de inteligencia de Holanda acaba de dar la voz de alarma sobre la actividad de los servicios secretos marroquíes en ese país. La reacción oficiosa marroquí ha sido burlarse de Holanda. Señal de que el servicio holandés no está desencaminado.

El asunto es grave, pero en España nadie lo ha recogido. Preocupante.

El 21 de abril (cuatro días después se publicó este artículo en la web desdeelatlantico), el servicio de inteligencia holandés, el AIVD, publicó su informe anual. En él se advierte de la amenaza creciente que plantea el espionaje extranjero en el país, en especial el de Rusia, China y Marruecos. El AIVD denuncia que Marruecos ha intentado crear una red de informantes en Holanda y que ha intentado infiltrar en la Policía a personas de origen marroquí.

Como se puede ver estamos ante una acusación gravísima formulada, oficial y públicamente, por el servicio de inteligencia de un Estado de antigua raigambre democrática en Europa.

¿Cuál ha sido la respuesta marroquí?
Pues nada más y nada menos que burlarse de Holanda. Asombroso. Aunque más asombroso aún es que el autor real de esos comentarios de desprecio a Holanda, firmados por una determinada persona. Sin embargo, muy probablemente han sido escritos por el mismísimo Taieb Fassi-Fihri, ministro de Asuntos Exteriores marroquí y prominente miembro del majzén que tiene entre sus aficiones la de escribir en «Aujourd’hui le Maroc» utilizando la pantalla de individuos que firman lo que él les envía. Y es que esta publicación es conocida en círculos informados de los manejos del majzén por ser el medio a través del cual Fassi-Fihri lleva a cabo tareas de desinformación y difamación. Entre sus víctimas españolas podemos citar desde el ex-presidente del Gobierno Aznar hasta el periodista de El País, Ignacio Cembrero.

Esto es lo que se publicó en el periódico oficioso de Fassi-Fihri (las cursivas son del autor):

«Las acusaciones (contra Marruecos) se corresponden a las amenazas extranjeras tal y como se presentan en el cine hollywoodiense. Ciertamente, una dosis mínima de paranoia es necesaria para el éxito de una acción de contra-espionaje, como aprenden los futuros agentes desde el primer día de su formación, pero un mínimo de sentido común también se les exige. Si no, se cae en una fobia excesiva que conduce a actitudes contraproducentes o incluso a acmoratinos-y-taieb-fassi-fihriciones que pueden atentar contra los intereses del Estado que se pretende proteger (…) Está claro que la tesis de la amenaza que supondrían los servicios marroquíes es un asunto ridículo que ciertamente ha provocado carcajadas en el seno de la CIA en Washington, o en el del FSB en Moscú, pasando por la DGSE francesa, el CNI español y todos sus homólogos serios a lo largo del mundo». 
«Los agentes marroquíes en el extranjero siempre han operado en el marco del respeto de los límites trazados convencionalmente entre los servicios de seguridad del mundo entero. Por eso estos servicios siempre han sido apreciados por su disciplina y, sobre todo, por su sentido de compartir la información».
 
«Esto no impide que haya a veces notas disonantes. Pero emanan de servicios poco creíbles y poco profesionales que intentan camuflar su incompetencia a través de acusaciones infundadas que generalmente conducen al ridículo».
 
«El mundo de los servicios de inteligencia ha conocido dos casos de ello este año: la patraña de los servicios belgas en el asunto Belliraj y el de éste informe holandés. Vista la proximidad geográfica y las relaciones de ósmosis entre los servicios de ambos países, es difícil creer en la coincidencia».

La política del presidente Rodríguez Zapatero desde su llegada al poder ha sido la complacencia con Marruecos, que ha llegado hasta las escandalosas declaraciones de Moratinos sobre el Sahara Occidental.

A la vista de lo anterior:
– ¿qué tiene que decir el presidente Rodríguez Zapatero y sus subordinados?
– ¿y qué tienen que decir los españoles condecorados con el wissam alauíta?

P.S.
En la publicación Bakchich info se anuncia que estelibro-de-ali-amar-sobre-mohamed-vi miércoles se publica en Francia el libro de Ali Amar, «Mohamed VI, le grand malentendu», donde entre otras cosas se habla del asesinato en Málaga del opositor a Mohamed VI, Hicham Mandari.
Un ejemplo más de cómo «Los agentes marroquíes en el extranjero siempre han operado en el marco del respeto de los límites trazados convencionalmente entre los servicios de seguridad del mundo entero».

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización del autor, Carlos Ruiz Miguel, Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de Compostela, que también pueden ver en
desdeelatlantico.

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