Mi Columna
Eugenio Pordomingo (2/8/2009)
Tras los últimos atentados de ETA, con dos muertos (guardias civiles) y más de cien heridos, el discurso de muchos políticos se ha visto ligeramente modificado; ha cambiado sustancialmente. Ya se sabe que los políticos (los que viven de la polis, entre los que se debe incluir a dirigentes de poderosas ONG y asociaciones, sindicatos, etc.), tiene por objeto la gestión de los problemas de la ciudadanía, que no su solución, que es bien distinto.
Pero, vamos a mencionar aquí sólo un caso, muy significativo, por cierto. Y es el de SM el Rey Juan Carlos. En pleno proceso de diálogo entre el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y la banda terrorista ETA -que a estas alturas nadie va a negar, sobre todo después que el mismo presidente lo reconoció en una entrevista que la prensa publicó-, SM comentó que «hay que hablar con todo el mundo».
Ahora, año y medio después, SM ha declarado al pie de las escalerillas del avión que le ha llevado hasta Mallorca, para disfrutar de las «tradicionales vacaciones» estivales, que al terrorismo «hay que darles en la cabeza y combatirlos hasta acabar con ellos».
Arropado en el lenguaje al sudo del momento, recordemos que Zapatero dijo con ocasión del atentado terrorista de ETA en la terminal T-4 del aeropuerto internacional de Barajas, que dejó dos muertos, aparte de importantísimos daños materiales, que aquello había sido un «accidente».
Que quede claro, que no pongo ningún adjetivo, ni califico, simplemente expongo…