Eugenio Pordomingo (4/9/2009)septiembre-negro-en-afganistan1
Un centenar de muertos, aproximadamente, y varios heridos con quemaduras graves, ha sido el resultado de un bombardeo realizado por aviones de la OTAN en la  provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán. El bombardeo se produjo cuando una veintena de talibanes repartían combustible entre la población afgana. El carburante procedía de un camión cisterna que al parecer se había quedado embarrancado en un río.

Las bombas lanzadas por los aviones de la OTAN, causaron 96 muertos -por desgracia morirán más- y varias decenas de heridos muy graves por quemaduras. Algunos de ellos fueron trasladados a un hospital de Kunduz. Las escenas de dolor son indescriptibles, según manifestaron autoridades afganas que se encontraban en la zona. Me imagino los insultos que lanzarían contra el mundo occidental, ¡Dios!

Lo que llama la atención en este ataque es que se produce pocos días después de que el jefe de las tropas estadounidenses y de la OTAN destacadas en Afganistán,  el general Stanley McChrystal, reconociera que había que «revisar la estrategia de las tropas internacionales después de ocho años de conflicto».

Por su parte, la portavoz de la ISAF, Christine Sidenstricker, no ha tenido más remedio que confirmar este ataque en el que la mayoría de los muertos son civiles que tan sólo se encontraban en el lugar para recoger el combustible que le  entregaban milicianos talibanes. Sidenstricker manifestó que el ataque se ordenó después de «observar que sólo había insurgentes en el área, el comandante local de la ISAF ordenó el ataque aéreo, que destruyó los camiones cisterna y mató a un elevado número de insurgentes». Lo cierto es que, como esperamos confirme la Cruz Roja Internacional, la mayoría de los muertos son civiles.

Tanto los comentarios del gfederico-triklloeneral estadounidense McChrystal como las declaraciones de Sidenstricker, portavoz de la ISAF, van incluidos en el altísimo sueldo que perciben por su labor. El primero afirma que hay que cambiar de estrategia, y la segunda dice no entrar en «especulaciones» sobre el número de muertos a la vez que promete una «investigación». Ni habrá nueva estrategia ni investigaciones serias…

¿Qué ha hecho en todos estos años Estados Un idos y la OTAN, incluida España, por la población afgana? Pues, parece que no mucho, cuando los afganos acuden como desesperados a recoger una lata de gasolina a sabiendas de lo qcarme-chacon-ministra-de-defensa1ue les podía pasar…

¿Habrá manifestaciones de protesta para que, al menos España, se retire de Afganistán?  Mucho nos tememos que no, y esa postura también va en el sueldo de muchos.

Las «misiones de Paz» en las que tanto le gusta refugiarse a Zapatero y a las que sumisamente recurre la ministra Carma Chacón, y las «zonas hortofrutícolas» a las que el diputado del PP, Federico Trillo, enviaba a los soldados del Ejército español, cuando era ministro de Defensa, deberían conducir a una dimisión inmediata, al menos de Trillo y Chacón; pues si dimitiera Zapatero, ¿a ver quién era el guapo que cogía la sartén (España) por el mango?, con lo que quema.

N. de la R.
La fotografía es propiedad de BWN-Patagonia.

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