espacioseuropeos.com (7/9/2009)mohamed-abdelaziz-y-gadafi
«La participación de la RASD en las celebraciones del 40 aniversario de la Revolución del 1 de septiembre y en la sesión extraordinario de la Unión Africana, es «una reafirmación de la adhesión de RASD al continente africano y de promoción de las relaciones bilaterales con Libia, que ha sido anfitrión de estos eventos», declaró a la agencia de noticias saharaui SPS, el responsable de Orientación Política y miembro del SN del Frente Polisario, Bachir Mustafa Sayed.

Bashir Sayed participó junto a otros miembros de la RASD en los actos conmemorativos de esa festividad, para él la «recepción oficial y la generosa hospitalidad que ha sido objeto la delegación saharaui durante su estancia, fortalecen y revitalizan las relaciones entre la RASD y Libia».

Mohamed Abdelaziz, presidente de la RADS se reunió con líderes del mundo y con la mayoría de los jefes de las delegaciones que participantes, donde tuvo la oportunidad de informar acerca de los últimos acontecimientos relacionados con la cuestión del Sáhara Occidental.

Durante la celebración del «40 aniversario de la Revolución del 1 de septiembre«, Abdelaziz recibió la Medalla conmemorativa de ese evento, de manos del líder libio, Muamar El Gadafi.

No mucho antes, el Presidente libio había defendido ante los representantes de la Unión Africana la posición expuesta por la delegación saharaui: «que la única solución al conflicto del Sahara Occidental pasa por el referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui bajo supervisión internacional, afirmando su apoyo a la opción que escoja el pueblo saharaui», manifestó Gadafi.

La respuesta de la delegación marroquí también presente en estos actos no se hizo esperar, aunque la disculpa fue que «la delegación marroquí se retiró sólo por la presencia de la delegación de la RASD»

El diario «El País», publicaba ayer domingo un artículo de Ignacio Cembrero, titulado «Crisis entre Marruecos y Libia a causa del Polisario», en el que afirma que el «líder libio Moamar el Gadafi quiso que los festejos, el 1 de septiembre, del 40 aniversario de su toma del poder tuvieran el máximo realce. Invitó, entre otros, a numerosos jefes de Estado, pero el único del Magreb que le falló fue el rey Mohamed VI de Marruecos». La disculpa para no asistir fue una dolencia estomacal.

Según Cembrero, la delegación del Polisario se «convirtió en la delegación de un Estado, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que los marroquíes tildan de «fantoche». Su líder, Mohamed Abdelaziz, fue tratado en Trípoli con honores de jefe de Estado». Al parecer, «Rabat protestó además por vía diplomática. Sostiene que la actitud del líder libio «contradice por completo los lazos gadafi-y-abdelaziz1de fraternidad, solidaridad, cooperación (…) y respeto mutuo entre ambos países» y está a la espera de una explicación oficial».

Gadafi -relata el periódico «El País»-, «no sólo no se la ha dado sino que ha seguido en la misma línea. Ya en el discurso que pronunció, el lunes por la noche, afirmó que «la única solución posible a la cuestión del Sáhara Occidental consiste en un referéndum auspiciado por la ONU para permitir al pueblo saharaui ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación».

Con este nuevo conflicto entre Libia y Marruecos, las tesis de una «autonomía» para el Sáhara Occidental propuestas por Mohamed VI, sufren un varapalo en el seno de la Unión Africana y en el resto del mundo. Excepto Francia, España y el gobierno de Teodoro Obiang Nguema, pocos son los países que apoyan en este asunto a Marruecos.