Eugenio Pordomingo (9/9/2009)eugenio
La agencia EFE informa que el gobierno de Estados Unidos ha organizado un «seminario» sobre «seguridad marítima en el Golfo de Guinea». El seminario -por llamarlo de alguna manera- tuvo lugar en Douala y contó con la participación de representantes gubernamentales de Guinea Ecuatorial, Camerún, Gabón y Sao Tomé y Príncipe.

Al parecer, en el seminario -organizado por la marina estadounidense- se trató de «simulaciones operativas»  de «interceptación» en la zona. Con la organización de este tipo de «seminarios», Estados Unidos pretende desplazar a Francia, España y China -principalmente a la primera ya que con la segunda no tiene problema alguno- del Golfo de Guinea, zona muy rica en hidrocarburos. Lo de China es otro cantar…

El Golfo de Guinea está siendo testigo últimamente de diversas acciones de grupos incontrolados, «no identificados», que pueden afectar a las dictaduras del Golfo -sobre todo a Guinea Ecuatorial-, a las que la Administración Obama pretende proteger.

La nota de la agencia EFE alude a que el «objetivo que ha presidido este seminario» es ayudar para que no se den casos de «caza furtiva o el tráfico de drogas», así como «situarse (…) en el marco de los preparativos del ejercicio inter-ejércitos de países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), que se desarrollará el próximo año».

El Golfo de Guinea se ha convertido desde hace unos años en una prioridad geoestratégica para Estados Unidos. La Administración Bush calificó al Golfo -poco antes de invadir Irak-, como zona donde aprovisionarse de petróleo y otras materias, además de considerar su estratégica posición.

Washington, consciente que el Golfo de Guinea le proporciona un 25 por cierto del petróleo, ha aumentado sus acciones políticas y militares hacia Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial, que desde hace un tiempo amplía a Gabón, Camerún y Sao Tomé y Príncipe.

El «seminario» celebrado este mes no ha sido el primero ni será el último. A primeros del año 2002, el IASPS organizó una reunión similar a la que asistieron militares estadounidenses expertos en asuntos africanos, así como políticos, ejecutivos de compañías petroleras y consultores internacionales. De esa reunión surgió el African Oil Policy Initiative Group (AOPIG). Fue, posiblemente, en esa reunión, donde Estados Unidos decidió eliminar la «exclusión» al régimen de Obiang Nguema de la lista de 14 países africanos con «malas notas» en lo que se refiere a los Derechos Humanos.

El gobierno socialista de Zapaobama-en-africa1tero hizo otro tanto, dejando de «presionar» al dictador guineano en Ginebra (ONU) en las sesiones del Consejo de la Comisión de los Derechos Humanos.

La puesta en marcha del «African Partnership Station 2009″ (iniciativa promovida por EE. UU., encaminada a conseguir mayor seguridad marítima en el continente africano), llevó a los Infantes de la Armada Española a adiestrar a miembros del Ejército camerunés. En el «African Partnership Station 2009″ participan España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Portugal, Dinamarca, Nigeria, Camerún, Senegal, Ghana, Gabón, Cabo Verde, Sierra Leona, Togo, Guinea Ecuatorial, Kenia, y, curiosamente, Brasil.

Con esta iniciativa, Estados Unidos -y la Unión Europea- pretenden garantizar la seguridad de la zona. Obiang Nguema y otros dictadores del Golfo de Guinea se sienten así reconfortados y protegidos, conscientes que contarán con el apoyo de la «coalición internacional» en caso de peligro, excepto en el supuesto que los opositores de cada país  no den demasiada guerra o que las «opiniones públicas»  europea y americana, no despierten de su largo letargo.

Los subterfugios que se emplean (terrorismo internacional, piratas, narcotráfico, etc.,), ya no son tan fáciles de esgrimir como argumento para ese quehacer laborioso de obtener información, domeñar a los críticos y callar a los que reclaman. Da la impresión que la crisis económica actual está comenzando a azotar las conciencias y algo de luz  empieza a vislumbrarse en el incierto horizonte del circo en el que vivimos…