fatima-1espacioseuropeos.com (4/9/2009)
¿Se acuerdan ustedes de Fátima Hssisni? Una mujer, al parecer musulmana, que al no querer quitarse el «burka» en su comparecencia ante la Audiencia Nacional, donde tenía que declarar como testigo. Eso aconteció hace unas dos semanas. Aquel día, el juez Gómez Bermúdez y el fiscal estuvieron dialogando bastante rato con Fátima para tratar de convencerla de que para declarar ante el tribunal tenía que quitarse el «burka», pues la normativa así lo exige.

A la semana siguiente, Fátima Hssisni acudió a declarar ante la Audiencia Nacional, vestida con el «burka» y enfundada en oscuros guantes. Gracias a la televisión, los ciudadanos pudimos ver a Fátima, de espaldas,  quitándose uno tras otros los velos que cubrían su rostro. Lo hizo con lentitud, teatralizando de alguna forma ese «desnudo». Antes, a su paso ante un nutrido grupo de periodistas, dijo que la polémica por el «burka» se debía a un problema de «incultura».

Pero, mira por donde, ella, Fátima Hssisni,  hasta hace poco era una «inculta», que le gustaba asistir a las discotecas de los infieles, inundar sus pulmones de tabaco, marca «Marlboro», y consumir whisky «J&B». Así lo recoge un reportaje (y fotografías) publicado hoy en el diario «El Mundo», firmado por Héctor Marín y Andrés Moya.

Los periodistas nos relatan la vida de Fátima, diciendo que nació en Marruecos, que lleva en España 22 años, y que «se casó por la Iglesia católica con un chico de un pueblo de Jaén» llamado  Francisco Ródenas.

El reportaje nos pone al día sofatima-21bre esta mujer: «en enero de 2006, los nombres de Paco y su esposa saltaron a las portadas al ser detenidos en la operación Chacal por pertenecer a una red islamista que fichó muyaidines para combatir en Irak. Entre ellos, Hassan, uno de los propios hermanos de Fátima, que murió conduciendo un coche bomba en Faluya en 2005, o Belgacem Bellil, uno de los dos kamikazes que se puso al mando del camión bomba que mató a 19 italianos y nueve iraquíes en la base de Nasiriyfatima1a en 2003. Paco fue liberado de inmediato y Fátima pasó dos años en prisión preventiva, hasta que se levantó su procesamiento».

Los veinte años de Fátima en España dan para mucho; desde las «minifaldas de vértigo, sus escotes acantilados, sus 170 centímetros europeizados» hasta las «discotecas, fumar Marlboro y tomar cubatas, a ser posible J&B con cola«.  Un estilo de vida, como dicen los autores del reportaje, «muy lejos del que marca la ortodoxía islámica».

Más tarde, al parecer tras un viaje que Fátima y Paco hicieron a Marruecos, todo cambió. Ella abandonó el tabaco y el alcohol; y é adoptó el nombre de Yusuf