espacioseuropeos.com (15/10/2009)tribunal-penal-internacional
La oposición política de Guinea Conakry persiste en sus condiciones para mantener conversaciones con el gobierno, entre ellas la «dimisión del líder de la junta, la disolución del Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo, la Junta, y el establecimiento de un órgano de transición que nombre un gobierno de unidad nacional», según un comunicado emitido la semana pasada.

Asimismo, el foro de la oposición, en el que están integrados los partidos políticos de la oposición, sindicatos y organizaciones civiles, ha puesto como condición el arresto de los responsables de la masacre del 28 de septiembre, cuando los soldados guineanos dispararon contra mies de manifestantes que se habían reunido en el estadio para protestar contra el líder de la Junta Militar, el capitán Moussa Dadis Camara.

En esos sucesos han podido morir más de 150 personas según han denunciado organizaciones internacionales de derechos humanos y el foro de la oposición. De hecho, el Tribunal Penal Internacional ha abierto una investigación.

Un portavoz de la Fiscalía del TPI, en la ciudad holandesa de La Haya, describió como «espantosa» la actuación de los militares guineanos, según publica Radio Nederland.

El mismo portavoz calificó los hechos de crímenes contra la humanidad y agregó que «los máximos responsables no pueden eludir su procesamiento».

Por otro lado, el eurocomisionado para la Ayuda al Desarrollo y Asuntos Humanitarios, Karel de Gucht, ha manifestado que el líder de la junta militar de Guinea, Moussa Dadis Camara, debe ser juzgado por la masacre perpetrada durante la represión del 28 de septiembre.