espacioseuropeos.com (12/10/2009)la-cabra-de-la-legion
Aunque parezca extraño, tenemos que resaltar que este año han estado presentes en el «desfile», una representación del Gobierno y del Parlamento Vasco, mientras que por segundo año no ha asistido el presidente de la Generalitat, Montilla.

El presidente del Gobierno ha sido recibido y despedido con constantes abucheos, silbidos y gritos de «fuera»,  «fuera» y «Zapatero dimisión». Pero, como resalta el diario «El País», este año ha habido una novedad, y es que esos abucheos han sido continuos durante toda la parada militar. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, no se ha escapado de los abucheos del público que se encontraba cerca de la tribuna.

Este año el recorrido ha sido más corto de lo habitual, no se sabe si debido a las permanentes obras en las que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene sumidos a los madrileños, o por falta de presupuesto. El caso es que, también, este año había una novedad, y es que no se habían colocado gradas para los invitados, quizás tratando de evitar lo inevitable, que se increpase a Zapatero.

Entre las plazas de Cuzco y la confluencia entre el Paseo de la Castellana con la calle Raimundo Fernández Villaverde (Madrid), han pasado más de 4.200 soldados, dos centenares de vehículos y 58 aviones y helicópteros.

En esta ocasión Zapatero no ha tenido opción de levantarse o no al paso de la bandera de Estados Unidos, ya que las únicas que estaban aparte de la española, han sido las de la UE y la OTAN. Sí ha estado presente la Gendarmería de Francia, que buen capote nos está echando ahora en la captura de etarras.

Después, los Reyes, clase política y el poder institucional, al palacio Real, a tomarse la copichuela, pero esta vez sin corrillos, que luego el pueblo se entera de lo que se habla…