espacioseuropeos.com (5/10/2009)
Más de mil millones de personas viven en el mundo en «asentamientos precarios», según informa Amnistía Internacional. Esos mil millones de personas viven en unas 200.000 comunidades que AI define como «asentamientos precarios», aunque esa cifra se duplicará con toda seguridad, en el año 2030.
En Europa se viven situaciones dramáticas. Por ejemplo, en Italia -según denuncia Amnistía Internacional- las personas de etnia romaní tienen restringido el acceso a la sanidad pública, así como a otros servicios sociales, debido a que el Estado italiano no ha «autorizado sus viviendas«.
Una situación parecida vive esta etnia en Eslovaquia, donde sus asentamientos carecen de todo tipo de servicios públicos.
No obstante, AI denuncia la grave situación del continente africano, denunciando «los desalojos forzados que cada año dejan a cientos de miles de personas sin hogar». Estos casos se producen con más incidencia en aquellos países donde las dictaduras hacen y deshacen a su antojo. Estos desahucios forzados son realizados «sin cualquier proceso previsto, consulta, el aviso adecuado o la compensación». Es el caso, por ejemplo, de los bubis en Malabo (Guinea Ecuatorial), donde son desalojados a la fuerza con el pretexto de que se van a realizar carreteras u otras obras públicas.
Amnistía Internacional afirma tener constancia de estos desalojos forzados en Angola, Chad, Egipto, Guinea Ecuatorial, Ghana, Kenia, Nigeria, Sudán y Zimbawe.
En España, lamentablemente, a pesar de que el acceso a la sanidad pública es gratuito y universal, se dan circunstancias muy especiales, debido sobre todo a las bajas pensiones de jubilación y viudedad, de un sector muy importante de la población. Por ejemplo, en España hay detectados más de 600.000 personas con discapacidad que viven solas. Una situación similar la padecen ancianos.