Mi Columna
Eugenio Pordomingo (13/11/2009)eugenio
La agencia oficial de noticias de España, EFE, está actuando mucho peor que en tiempos de la dictadura, sobre todo teniendo en cuenta que ahora hay democracia en el así. EFE, por ejemplo,  se dedica a distorsionar las noticias que genera la ex colonia de Guinea Ecuatorial. Y eso que entre los funcionarios-contratados de la agencia está trabajando alguna persona nacida en Guinea Ecuatorial, que otrora empleaba otro discurso cuando laboraba en Radio Nacional de España. Claro, que entonces estaba la guerrillera Rafi de la Torre al frente de un programa dedicado exclusivamente a Guinea Ecuatorial. Guerrillera, de reivindicadora, de peleona, en el buen sentido, no sea que los de la CIA lo interpreten mal.

 Pues, bien, EFE, como por desgracia la mayoría de agencias y medios de comunicación mantiene una especie de venda en los ojos y tapones en los oídos que le impide ver y oír la verdadera situación del pueblo guineano. Dan por buenas las noticias que genera Moncloa, Ferraz, Génova y los «grupos de presión»  que apoyan a la dictadura de Teodoro Obiang Nguema, lo que significa distorsionar la realidad. Esos mismos medios se dedican a propalar noticias sobre líderes inexistentes en Guinea Ecuatorial, la mayoría de las veces -o todas- financiados por el dictador o por el gobierno de España.

Los comunicados que hace la oposición, con fechas, datos y nombres no tienen acceso a esos medios de comunicación, y cuando algo ve la luz -caso Kalunga S.A., por ejemplo- no nos queda más remedio que pensar a qué será debido, ya que son asuntos de años atrás que aquí y en otras páginas de internet -versadas en los asuntos guineanos- ya han tenido su lugar y nadie hizo caso, ni los tribunales españoles. De esta forma, las noticias que llegan a los ciudadanos españoles y de otros lugares son irreales.

Por ejemplo, EFE lanzó una noticia relativa a que «más de 290.000 electores censados votarán en 1.324 mesas electorales» en Guinea Ecuatorial, ofreciendo así al lector la imagen de un país normalizado. Hay censo, hay mesas electorales, existe Junta Electoral central, luego hay democracia.

Por si el «guiso» que nos ofrecen esas medios de comunicación es escaso, después viene el postre: que si  CPDS, Unión Popular (UP), Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD) y Acción Popular (AP), «decidieron presentar candidaturas que han sido aceptadas por la JEN», continuando con la filosofía de ofrecer una imagen de normalidad.

Ocultan esos medios, las agresiones (pedradas y gritos al paso de las caravanas electorales), mientras hacían propaganda electoral, de las que han sido objeto, por ejemplo, el candidato del CPDS, partido político cuyo líder, Plácido Micó, es vicepresidente de la Internacional Socialista.

Micó pretende aparecer como opositor, pero se sienta en la Cámara de Representantes del Pueblo (especie de congreso de los diputados a la guineana), mientras que por otro lado, pide a Barack Obama su intermediación en el país. 

 Asimismo, se da pábulo a noticias irreales, como la que pretende apoyar a un líder fantasma, a la «carta», Daniel Darío Martínez Ayécaba,  funcionario del régimen, en lugar de Faustino Ondó Ebang, sustituto del fallecido Andrés Moisés, el-voto-libreque fue elegido democráticamente en octubre de 2007, al poco de salir de la cárcel de Black Beach, donde permaneció cinco largos y penosos años, sin explicación alguna.   

 Los medios no han recogido nada de esa odisea, pero eso sí, ahora EFE, sin verificar nada, se dedica a endilgarnos que el «partido Unión Popular de Guinea Ecuatorial (UP) acude a las elecciones presidenciales del próximo día 29 con la finalidad de entablar una reconciliación nacional, hecho que califica de «indispensable para una convivencia pacífica» y para luchar contra la plaga de la corrupción. Quien dice esto no es el líder «prefabricado» por España y Guinea Ecuatorial, Martínez Ayécaba, que tiene miedo al futuro y de ser apedreado en esta campaña, sino Archivaldo Montero Biribé, otro líder fantasma.

Por si fuera poco, la página de internet del Gobierno de Guinea Ecuatorial, se encarga de dar «cancha» al «opositor» Plácido Micó, del CPDS, o sea PSOE, aludiendo al inicio de su campaña electoral, curiosamente en la trágica Plaza del Reloj de la ciudad de Bata.

España tiene una oportunidad histórica que es la de no apoyar la celebración de esos comicios y caso de celebrarse, no aceptar su resultado. Líderes como Severo Moto (Partido del Progreso), Faustino Ondó Ebang (Unión Popular), Aquilino Nguema Ona Nchama (UDDS) y Gabriel Nsé Obiang (Candidatura Independiente), entre otros, apuestan por la abstención en estas elecciones y así lo han transmitido a sus militantes y seguidores.

Para enturbiar y hacer más confusa la situación -quizás es que a los observadores españoles les da vergüenza asistir en esta situación- parece ser que Marruecos y Guinea Ecuatorial han negociado la presencia de observadores marroquíes a las elecciones presidenciales del 29 de noviembre en Guinea Ecuatorial. La broma le va a costar al pueblo guineano, según fuentes bien informadas, alrededor de 300.000.000 millones de F. Cfas., aunque aparentemente los pague Obiang Nguema.

Pasito a pasito, la invasión avanza… La aluita y la del modelo del Imperio.