greempeace-en-compenhagueespacioseuropeos.com (20/12/2009)
Los delegados de la llamada sociedad civil no han podido participar en las conversaciones de la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague. El acceso a la sede donde se desarrollaban los encuentros fue impedido a miles de delegados desde el pasado miércoles. En una declaración a la cadena estadounidense Democracy Now, Dorothy Guerrero, representante de Focus on the Global South (Foco en el Sur Global), declaró: «Los pueblos del sur global están siendo especialmente silenciados. [Pero] con o sin negociaciones, está creciendo un movimiento inclusivo que reúne las aspiraciones de las comunidades del norte y del sur para hallar soluciones justas y equitativas a la crisis climática».

Pese a las innumerables trabas que los organizadores han impuesto -para ocultar su manifiesta incapacidad de llegar a un acuerdo- para que esos delegados pudieran estar presentes, los líderes mundiales no han conseguido ni tan siquiera llegar a un acuerdo de «mínimos» a pesar de las beatíficas declaraciones del secretario general de la ONU.

En su afán por controlarlo todo e impedir más protestas, grupos de activistas acusan a la policía danesa de poner en marcha «una sofisticada operación de espionaje y detenciones para socavar las protestas durante las dos semanas de duración de la cumbre», según informa la misma fuente. 

Así se ha revelado por las «audactivistas-de-greempeaceiencias judiciales» de los activistas detenidos por la policía danesa. De acuerdo con esas audiencias, la policía se «valió de escuchas telefónicas para vigilar las llamadas de los activistas». Varios activistas que participaban en manifestaciones afirman que «agentes encubiertos se infiltraron en las multitudes para hacer arrestos».

N. de la R.
Las fotografías son propiedad de Greempeace.