Mi Columna
Eugenio Pordomingo (1/1/2010)al-qaeda
¡Menudos seis meses nos esperan! En este semestre que va de enero a junio de 2010, vamos a terminar hasta el corvejón de Europa. Hastiados vamos quedar de tanto ver a Zapatero contándonos una y mil veces las bendiciones de Europa, que parece que él ha descubierto como por inspiración divina. Nada existe fuera de Europa; nada sin Europa.

A España le corresponde presidir por turno la presidencia de la Unión Europea, que tiene que compartir junto al belga Herman Van Rompuy. Es previsible, a la vista del comienzo de la campaña publicitaria de ZP en favor de si mismo, que la realidad quede oculta y eclipsada bajo el alud informativo de las idas y venidas europeas de la cohorte política en torno a Zapatero.

Así, el «chivatazo» que tuvo lugar en el Bar Faisán durante la etapa de diálogo-conversaciones con ETA, las continúas denuncias de víctimas y familiares del 11-M, las amenazas de Marruecos con ser permisivos con el narcotráfico, la inmigración y el terrorismo, el envío de más soldados a Afganistán, las subidas de impuestos y el reconocimiento de que somos el único país de la UE que no ve la luz en eso de salir del túnel de la crisis económica, van a pasar a un segundo o tercer plano.    

El ejemplo, de los muchos que vamos a tener ocasión de ver y padecer, ha sido la amenaza a los españoles del «número dos» de Osama Bin Laden, o la organización terrorista Al Qaeda para el Magreb, Ayman al Zawahiri.

Al Zawahiri anuncia a sus seguidores -a través de un video difundido en varias páginas de internet islamistas- que «reconquistarán Al Andalus» tras  «desinfectar» el Magreb de los «infieles españoles y franceses».

No es la primera vez que Al Qaeda o Zawahiri amenazan a España. La pretendida «islamización» de nuestro país es un objetivo que defiende la organización, en referencia a la  presencia musulmana en la península Ibérica, en especial, en Andalucía: «Apoyad con vuestros hijos a los muyahidines que luchan contra los cruzados y sus hijos», es una de las proclamas de esta organización.

Francia es también objetivo de la organización magrebí. En el mes de junio Al Qaeda amenazó a Francia con «vengarse», después de que Nicolas Sarkozy afirmara ante diputados y senadores galos que «el burka no es bienvenido en el territorio de la República». Las amenazas se han sucedido después…

Si asuntos tan graves como la amenaza de Al Qaeda a los españoles  se tratan de ocultar a los ciudadanos, ¿qué podemos esperar de  nuestros gobernantes?

En esta marejada de amenazas, ocultamientos, estrategias y negociaciones, nos llama la atención una vez más, el silencio que guardan instituciones y asociaciones, como webislam,  Casa Árabe y ATIME (Asociación de Trabajadores Inmigrantes  de Marruecos en España), entre otras, respecto a estas amenazas.