espacioseuropeos.com (16/1/2010)el-dictador-obiang-nguema
La página en internet «RIO NEGRO» de Argentina, recoge unas declaraciones de Alejandro Salas, director regional para las Américas de Transparencia Internacional (TI), con sede en Berlín, en las que afirma que de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2009 de esta asociación, «Haití, Venezuela, Paraguay, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Bolivia y Argentina son en ese orden los países latinoamericanos con un mayor grado de percepción de corrupción».

En el barómetro de TI figuran 180 países clasificados según los niveles de corrupción que se perciben en el sector público, «Haití ocupa el puesto número 168 con 1,8 puntos, al igual que Burundi, Guinea Ecuatorial, Irán y Turkmenistán».

Chile y Uruguay comparten el puesto número 25 de esa lista con 6,7 puntos, y se «posicionan así como los más limpios de la región. En México, por ejemplo -de acuerdo con la misma fuente-, «sólo el 1% de los crímenes cometidos son castigados, según un estudio de KPMG. Muchos de los delitos no llegan siquiera al tribunal, porque todo se soluciona «arreglándolo» con un agente».

«Con frecuencia la corrupción es algo intrínseco a la Policía. Al no funcionar esa institución, lo que se está haciendo es fomentar el principal problema de Latinoamérica: la violencia, la inseguridad ciudadana», explicó Salas.

Las altas tasas de pobreza y marginalidad fomentan el crimen organizado, el tráfico de influencias y los sobornos, afirma Salas. Los grupos que se benefician de la falta de ley -los cárteles de narcotraficantes y las mafias- son los principales enemigos, porque se dedican a debilitar al Estado insistió el director regional para las Américas de Transparencia Internacional.

Como vemos, y a pesar de la campaña mediática que está organizando el dictador guineano, Obiang Nguema, y de los viajes «privados» que hace algún diputado del PP  a Malabo, existen instituciones que nos recuerdan la trágica realidad.