espacioseuropeos.com (4/1/2010)obiang-12
El día 2 de este mes, el «Diario de Jerez», publicaba una entrevista con  Peter Maass, prestigioso periodista de la revista estadounidense «The New», titulado «EE. UU. protege los campos de petróleo en Iraq, pero no a la gente o el arte», en la que se refería a su libro «The Crude World«,  en el que trata de desvelarnos lo que se encuentra oculto en el mundo para el gran público.

A la pregunta de ¿cuál ha sido el caso de mayor corrupción que ha presenciado?, Peter Maass responde: «Sin duda, Nigeria. Ver tanta pobreza a pocos metros de tanta riqueza ha sido una de las vivencias que más me ha marcado en mi investigación. Guinea Ecuatorial, es otro caso similar. Su líder (Teodoro Obiang Nguema) es un dictador que sólo se preocupa de enriquecer a las elites locales. La mayoría de las compañías que extraen crudo son norteamericanas, de hecho Guinea Ecuatorial tiene muy buenas relaciones con Washington. Los americanos importan todo, hasta el cemento de los edificios, lo que no trae ningún beneficio para la población».

Tras afirmar que la ONU no tiene proyectos para solucionar los problemas de las naciones pobres expoliadas por sus dictadores y las multinacionales, el autor de  «The Crude World» afirma que la labor de algunas ONG es importante, pues «presionan al Gobierno de EE. UU. para que haga públicos sus documentos de contratación con estos países».

Continúa: «Nigeria es un claro ejemplo, donde la región exportadora de crudo, el Delta del Níger, no recibe los beneficios económicos de la exportación de petróleo por una mala administración central»

Sobre la corrupción que se da en países subdesarrollados, Maass opina que «en países subdesarrollados, como el caso de Nigeria o Guinea Ecuatorial se da tanto a nivel local como central».

El interés de la Administración de Estados Unidos por mejorar el mundo lo ve Peter Maass así: «Cunado llegué a Iraq vi que las tropas norteamericanas que protegían el petróleo, pero nada más. No se preocupaban de preservar el Museo Nacional, o la gente, parecía que sólo estaban interesados en cuidar del petróleo».