espacioseuropeos.com (8/2/2010)
Los extranjeros empadronados en España en los últimos diez años se han multiplicado por seis. Estos datos han sido suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas.
En el año 2009, vivían en España 5,6 millones de extranjeros, mientras que diez años atrás lo hacían poco más de un millón.
Unos 2,5 millones de esos extranjeros proceden de la Unión Europea; cerca de dos millones lo son del Norte y América del Sur; casi un millón de África; y unos 200.000 mil proceden de países europeos que no son miembros de la Unión Europea.
El mayor número de extranjeros en España proceden de Marruecos, seguidos de rumanos y ecuatorianos.
El número de extranjeros que en la actualidad tienen tarjeta de residencia es de 4.715.757, lo que significa que un millón de los que se encuentran en España no dispone de ese permiso. El registro en el padrón municipal supone para los inmigrantes el acceso legal a derechos como la educación, sanidad, con independencia de que tengan o no residencia legal en España. Por otro lado, muchos de esos inmigrantes que se han empadronado en nuestro país han llegado aquí con pasaporte de turista.
Sectores de la llamada «tercera edad» se quejan de que mientras a los inmigrantes se les posibilitan, aunque no estén regularizados, el acceso a sanidad, colegios, comedores escolares, subvenciones de guarderías y otros servicios, ellos sigan teniendo en muchos casos unas pensiones ridículas, además de quejarse de la falta de residencias públicas para mayores y centros de geriatría, por ejemplo.