espacioseuropeos.com (23/2/2009)jhon-cobra1
El presidente de RTVE, ex ministro de Defensa y diputado con Adolfo Suárez, Alberto Oliart, ha pedido disculpas por el bochornoso espectáculo que ayer contemplaron los teleespectadores de TVE-1: «los directos son así», ha dicho Oliart. Pero, el video que recoge el momento estelar de John Cobra ha sido censurado por TVE.

¿A qué nos referimos? Pues, sencillamente, al espectáculo que ayer nos ofreció TVE en el programa «Eurovisión 2010: Destino Oslo», que presenta Anne Igartiburu. Cuando finalizaba el programa, uno de los candidatos – John Cobra – no encajó los abucheos con los que el público obsequió su actuación. Ni corto ni perezoso, John Cobra respondió con insultos y gestos de lo más variopintos: «Tocadme la polla todos» y «me suda la polla, maricones», a la vez que se tocaba el lugar donde se supone guarda esos atributos, si es que lo son.

La presentadora, Anne Igartiburu, aparentando calma ante l situación que tenía enfrente, repetía  «No te enfades cariño; estas cosas no se pueden decir en la televisión pública» –debe ser que en la privada sí-, mientras el sujeto en cuestión se agitaba lo agitable.

El popular José María Iñigo, afirmó más tarde que con su actitud – John Cobra–  se ha «descalificado para siempre»; pero se equivoca, a partir de ahora ese personaje se va a forrar (de dinero), se hará famoso y puede que hasta sea nominado como candidato a las municipales, autonómicas, nacionales o europeas. Al tiempo.

 Ahora, el presidente de TVE, señor Oliart, nos pide disculpas, pero antes de permitir que Cobra participase en esa gala televisiva, debería haber ordenado indagar sobre él. Sus videos -varios- colgados en la red son violentos como ha sido su pasado y por lo que se ve su presente.

 Pero lo peor de TVE no es haber dado lugar a que John Cobra se exprese como lo ha hecho; ni lo de la «polla», ni su agitación erótica, ni su chulería son tan graves como lo que desde su creación viene aconteciendo en la televisión pública, nido de  corrupción y prebendas como la copa de un pino, que no pinga.