carma-chaconespacioseuropeos.com (14/2/2010)
En sus viajes a lo largo y ancho de este mundo, para visitar a las tropas españolas (integradas en un porcentaje de más de un 10 por ciento por extranjeros), la ministra de Defensa, Carma Chacón, no ha dedicado ni un minuto a pedir disculpas a los militares por haberles mandado algunos alimentos caducados. Claro, que esos  viajes mediáticos no están para esos menesteres.

Algunas partidas de leche condensada llegaron a la base de Qala-i-Naw en Afganistán. Pero el asunto no fue descubierto por los controles del Ejército como la ministra afirmó. Chacón comento a la prensa -en repuesta a la pregunta de un periodista-, que «fue el propio Ministerio quien abrió una investigación y quien llevó el asunto ante la justicia militar».

Un soldado de la base española de Qala-i-Naw descubrió que las etiquetas de los botes de leche habían sido alteradas, y lo puso en conocimiento de sus superiores. El incidente ocurrió en abril de 2009. De acuerdo con los datos de Defensa, sus inspectores detectaron 35 latas de 750 gramos (26,2 litros en total) que estaban caducadas, y con las etiquetas alteradas.

La empresa suministradora es Tecnoucal, que desde hace varios años se encarga de abastecer al Ejército español en Afganistán, Líbano y Bosnia. Para Defensa  es un hecho «menor y puntual»: Es un hecho menor porque se dice que ha habido pocos botes de leche con las etiquetas manipuladas; pero ¿quién puede asegurar que antes de que se descubriesen esos botes por casualidad -no en un control- no hubo más latas en esas condiciones?

Por otro lado, Defensa renovó recientemente por dos años más el contrato con la empresa Tecnoucal, que competía con otro por esa licitación. Tecnoucal es una UTE (Unión Temporal de Empresas constituida en 2006 por Tecnove, SL y Ucalsa, SA).

A pesar de ese delito -manipulado de etiquetas-, el ministerio de Defensa ha decidido mantener ese contrato, ya que lo considera  «un asunto menor».

Como era de esperar, la empresa Tecnoucal ha negado las acusaciones que le han hecho: «La empresa desmiente rotundamente que haya suministrado ningún producto alimenticio, y en concreto, leche condensada, que no haya pasado por los controles de inspección administrativos y sanitarios del Ejército», manifestaron a la prensa desde esa mercantil.

Nosotros nos hacemos algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo puede afirmar Defensa que sólo había 35 latas con las etiquetas manipuladas? ¿Cómo puede afirmar Defensa que sólo ha habido este caso? ¿De qué marca son las latas de leche? ¿Ha comprobado Defensa cuando adquirió Tecnoucal ese lote de latas de leche?

Nosotros no creemos que sea un asunto «menor y puntual»…