España
Pedro Elías Acebal (28/2/2010)antonio-ordonez-y-ernest-miller-hemingway
El nombre de Orson Welles, que inmortalizó a William Randolph Hearst como «Ciudadano Kane», vuelve a la relación  más directa con el apellido Ordoñez. Veamos, paso a paso, el proceso.

«Es de Ronda y se llama Cayetano» tituló el periodista Gregorio Corrochano un perfil de presentación de Cayetano Ordoñez Aguilera. Tanto el torero como el titular periodístico han pasado a los anales de la historia. Aquel Cayetano Ordoñez también hizo célebre el sobrenombre taurino de  Niño de la Palma, que le aplicaron por ser hijo del propietario  de la Zapatería de la Palma, en Ronda. Encabezó además, un linaje de matadores de toros, novilleros y banderilleros.

Figura cimera fue uno de los hijos de El Niño de la Palma, Antonio Ordoñez, que dispuso como cronista internacional de lujo de Ernest Hemingway.

El testigo ha pasado a dos biznietos de  El Niño de la Palma, Francisco y Cayetano Rivera Ordoñez, vástagos de Paquirri y Carmina Ordoñez.

En Ronda (Málaga), la finca familiar –«El Recreo de San Cayetano» –  fue comprada por El Niño de la Palma, en 1920. En ella vino al mundo Antonio Ordoñez. Pero además, en un pozo de la misma, que contaba  con siglos de antigüedad, reposan las cenizas de Orson Welles, cumpliendo el deseo expresado por el mismo. En consecuencia,  cuando el actor y director falleció, el año 1985, en Chicago, su hija Beatrice obedeció el mandato paterno.

«El Recreo de San Cayetano», con una superficie de seis hectáreas, constituye, pues, lo que en lenguaje de moda, podría denominarse un lugar emblemático, vinculado a la estirpe rondeña de los Ordoñez.

Antonio Ordoñez dejó esa finca en propiedad para sus cuatro nietos, aunque el usufructo vitalicio quedaba, con sus efectos transitorios, en manos de su viuda: Pilar Lezcano. El torero se había casado con ella después del fallecimiento de su primera esposa, Carmen González Lucas (Carmen Dominguín).

Últimamente los hermanos Rivera Ordoñez han llegado a un acuerdo económico con Pilar Lezcano para anticipar la recuperación de la finca por parte de los descendientes de El Niño de la Palma y de Antonio Ordoñez.

Pilar Lezcano
Los Ordoñez, los Dominguín y los Rivera son periodísticamente muy conocidos. No comparte ese mismo carácter  Pilar Lezcano. Sin embargo, mucho tiempo atrás, uno de los colaboradores de espacioseuropeos.com entrevistó a una joven María del Pilar Lezcano para una publicación de hostelería. De aquellas páginas nos proporciona algunos elementos al respecto.

Popilar-lezcanor entonces, Pilar Lezcano era la Relaciones Públicas de una empresa que había instalado en Madrid una moderna estación de servicio para automóviles, que tenía aneja una cafetería y hasta una peluquería para los conductores. El complejo estaba en un lugar estratégico -la calle Bravo Murillo, con Ríos Rosas- y todo su personal era femenino. Fue muy conocido como la gasolinera de las chicas. Aún sigue expendiendo combustible; pero, ahora, cuando hay muchas más trabajadoras por todas partes, allí ya no están, y aquello ha perdido su tono renovador al quedar, además, reducido.

Pilar Lezcano contestaba en la entrevista periodística que había estudiado «Bachillerato, Magisterio y hasta primer año de Medicina». Hablaba francés e inglés, después de haber pasado un año en París y cerca de tres años en Inglaterra. Disponía de un Seat 600 y vestía en una línea calificada como de «jamesbondismo» femenino.

Queda completado, con esos toques retrospectivos, el elenco de «dramatis personae». Entre todos se llega a la nueva situación. Los restos del genio creador de «Ciudadano Kane» retornan, con el cambio adelantado de titularidad del predio «El Recreo de San Cayetano», a la órbita de un vínculo afectivo heredado.  Los descendientes de Antonio Ordoñez y de El Niño de la Palma compartirán la vecindad rondeña con el celebérrimo radiofonista y cineasta de Estados Unidos que eligió nuestra piel de toro.