J.M.G.T. (5/3/2010)
Juan José Badiola, leonés, catedrático de Veterinaria, y presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios, que se dio a conocer al gran público como experto en el mal de las vacas locas, hizo la presentación del ponente en el desayuno informativo del Foro España Innova.
En efecto, introdujo la conferencia-coloquio, con unas breves pinceladas descriptivas sobre Felipe Pétriz, secretario de Estado de Investigación, a quien caracterizó como «trabajador infatigable». Nacido en el Pirineo aragonés es catedrático de Matemática Aplicada y, entre otros cargos, ha sido rector de la Universidad de Zaragoza, al igual que el propio Badiola.
Pétriz desempeña el cargo actual desde hace unos cien días. En el acto ha realizado una exposición-promoción del borrador de la ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, que ha de tener a punto para que el próximo 12 de marzo siga su tramitación en el Consejo de Ministros y pase al Parlamento como anteproyecto de ley.
La ley que regula la Ciencia en España es de 1986. Ahora se trata, entre otros objetivos, de definir una nueva carrera científica para los investigadores, en la cual serán sustituidas las becas iniciales por contratos, con cotización a la Seguridad Social. La movilidad internacional de estos profesionales, así como la colaboración entre el Estado y las Comunidades Autónomas constituyen otras pretensiones de mejora.
Aseguró que esta vez va en serio la creación de la Agencia Estatal de Investigación, no como en ocasiones anteriores, que se anunció y no se llevó a cabo. La verdad es que, hasta el momento, la credibilidad del científico matemático es superior a la de Zapatero y sus vicepresidentes y ministros.
También se esboza la creación del Consejo de Política Científica y Tecnológica.
La pretensión de que los científicos divulguen su trabajo, cuantificando su valoración, puede presentar aspectos positivos; pero existen excelentes científicos, poco idóneos para divulgar su propia labor y hay otros profesionales, incluso ajenos a la investigación profesional, que lo hacen mucho mejor. Habrá que ver cómo se modula todo eso.
Telescopio gigante y colaboración escasa
Durante la fase de coloquio surgió una pregunta sobre la candidatura española frente a la chilena para la instalación del futuro telescopio gigante. Pétriz informó de que para la puesta en funcionamiento -sin entrar en el mantenimiento- el costo supera los mil millones de euros. El criterio ministerial es compartir al 50% la participación estatal y la autonómica de Canarias, para la instalación en la isla de La Palma. Canarias, al parecer, sólo está dispuesta a contribuir con 50 millones y el ministerio completaría hasta 300, dejando abierta la puerta a la iniciativa privada. Visto lo cual, la colaboración Estado-Autonomías, resulta más bien escasa en los tiempos que corren.