J.M.G.T. (23/3/2010)
En seis meses escasos vuelve a los desayunos del Ritz, el secretario general de Comisiones Obreras (CC. OO.), Ignacio Fernández Toxo. Ocupa la tribuna Foro de la Nueva Sociedad tras una escueta presentación por parte del presidente de Nueva Economía Fórum, José Luis Rodríguez, quien rememora una manifestación con dos víctimas mortales frente a los «grises», en El Ferrol; en la misma participó Fernández Toxo, cuando era un jovencísimo aprendiz, que trabajaba en la Bazán y militaba en la Liga Revolucionaria. Después vivió la cárcel, logró escapar en una salida por la tramitación judicial y hubo de pasar a la clandestinidad.
Con numerosos representantes de la política, la empresa y los medios informativos, asistía al acto un núcleo del rojerío clásico: el incombustible Santiago Carrillo, Gaspar Llamazares y Cayo Lara, entre otros.
Fernández Toxo reiteró bastantes de las reflexiones y opiniones que ya circulan sobre la crisis económica.
No descarta que el desempleo llegue al 20%.
Faltan cambios que impidan que, en el ámbito financiero, se vuelva a reproducir la crisis. En ese sentido, no se aplica el control sobre las remuneraciones de altos ejecutivos.
Observa que Europa ha perdido presencia en el mundo. Y la presidencia semestral europea por parte de España, pasa sin pena ni gloria. Considera disparatado el criterio europeo de tratar con la misma medicina a países que tienen déficits muy diferentes; para algunos producirá daño social.
Demanda de impuestos más equitativos
Abogó por una profunda reforma fiscal, con distribución equitativa de los impuestos, algo que no ocurre con el IVA. Asimismo defiende la persecución, a fondo, del fraude fiscal. Constata, por otro lado, el incremento de la economía sumergida, que, «diga lo que diga la ministra de Economía», el líder de CC. OO. asegura que sí es medible, que supera el 20% y que está ayudando a paliar los efectos de la crisis.
De todas las reformas necesarias, la más urgente le parece la del sistema financiero, esperando que sobreviva el esquema de las Cajas de Ahorro conservando el mayor parecido posible, pero con una concentración superior. No es buena -apuntó- la pelea por decidir quién controla las Cajas.
Sobre la reforma de las pensiones, que cree necesaria, se decanta por la separación definitiva de fuentes de financiación (contributivas y no contributivas), y le parece viable un sistema mixto, de modo que una parte importante pasara a cargo de los impuestos. CC. OO. no está de acuerdo con que resulte necesario retrasar la edad obligatoria de jubilación a los 67 años.
Para moderar el coloquio actuó Carlos Segovia, del diario «El Mundo».
Toxo no ve escenario para el deseable Pacto de Estado, por el horizonte próximo de elecciones sucesivas.
En relación con el diálogo que se prolonga con la CEOE dejó caer que «el ruido externo de las empresas de Gerardo (sic) no es el mejor acompañante para la negociación».
Cuando el moderador pasó el micrófono a Cayo Lara, éste, partiendo de la base de que a Izquierda Unida un escaño en el Parlamento le cuesta siete veces más votos que a otros partidos, indicó que una Comisión del Congreso, formada por representantes de formaciones que se benefician de la desigualdad, no ha aceptado el informe del Consejo de Estado para cambiar la Ley Electoral. Fernández Toxo ratificó lo injusto que es el sistema. Pues con todo y con eso -el cronista pone la guinda, o la guindilla- los ventajistas, seguirán felices y comerán perdices.