España
J.M.G.T. (30/4/2010)reunion-servicios-secretos-en-madrid
El coronel Emilio Sánchez de Rojas ha destacado la calidad, en El Líbano,  del órgano de inteligencia de Hizbulá, que tiene penetrados sectores del Ejército israelí, a través de la droga.

Más de 400 asistentes, de 27 países, han asistido a la Jornada sobre «Los Servicios de Inteligencia, un factor clave para la Seguridad», según anticipó Antonio Gavilanes Dumont, presidente del  Club Diálogos para la Democracia, entidad organizadora, en las palabras de apertura de la sesión.

La conferencia inaugural estuvo a cargo del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general de Ejército Félix Sanz Roldán. En su exposición, esbozó una panorámica del propio CNI, cuyo producto representativo es la información valorada, lo que se entiende en este campo por inteligencia. El personal del Centro, que cuantificó en 3.500 personas, aparece organizado en tres grupos: analistas de inteligencia, que elaboran el producto final; unidades operativas que, según dijo Sanz Roldán viven en un riesgo responsable; y unidades técnicas.

Abierto un turno de preguntas, el director del Centro  amplió algunos datos; pero justificó en la discreción inherente a su cargo eludir la respuesta en cuestiones sensibles.

Inició la sucesión de ponencias, Francisco Calvo Vicente, miembro del Comité Ejecutivo de Atos Origin, multinacional con ramificaciones de actuación diversificada: montaje de olimpiadas, seguridad en transportes públicos e infraestructuras, e inteligencia para la estrategia de seguridad.

José María Escario, consejero-delegado de UTI-SLI (Servicios logísticos integrados), hizo referencia al origen español de esta multinacional, proveedora de elementos diversos para la industria de la Defensa.

José Martín Juárez, presidente de la firma Interligare, expuso, en un tono más abierto que el característico de los ejecutivos de manual, que su empresa responde a una iniciativa propia y que, luchando contra corriente en España para abrirse camino, ha conseguido interesar internacionalmente, en cuanto a la investigación de inteligencia en ámbitos varios: militar, policial, económico, sanitario… Remató con un brindis en homenaje a los agentes clandestinos, insinuando que él mismo fue cocinero antes que fraile.

Información oculta
Tras un breve alto para el café de media mañana, introdujo  el siguiente tramo, en calidad de moderador, el ex-secretario  general del CNI, Aurelio Madrigal, general de División en situación de retiro. Situó  la excelencia de la inteligencia en procurar información oculta para la seguridad nacional. En cuanto a las fuentes humanas aludió a la utilización de coberturas para no parecer lo que alguien es.

El profesor universitario Rogelio Alonso centró su ponencia en el papel de la inteligencia frente a la amenaza terrorista.

Ramón Lobo, como corresponsal de guerra, afelix-sanz-roldanportó su visión periodística, con la evocación de varias experiencias. Su testimonio deducía que es más fácil trabajar con los militares estadounidenses que con los españoles. Entiende que, ante la conciencia política, los nuestros actúan con menos fe en su práctica armada.

El capitán de Fragata, Joaquín Castellón, que ha estado destinado en el Cuartel General de la Operación Atlanta, reconoce que la actuación de la Armada frente a los piratas, no representa grandes operaciones navales. Las carencias vienen después. Precisó que ha habido que dejar en libertad a casi 400 piratas por falta de jueces con competencia para juzgarlos.

Juan Pedro Monteagudo, de la  Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congelados, mostró que desean un mayor compromiso de la Unión Europea con acciones en tierra de Somalia contra los piratas.

Siguió la intervención del coronel Sánchez de Rojas, jefe del Departamento de Estrategia y Relaciones Internacionales de la Escuela Superior de las FAS del CESEDEN. Hasta mayo de 2009 fue jefe de Inteligencia de la Misión UNIFIL en El Líbano. Su exposición ya dio pie para el titular y la entradilla de esta crónica.

En la conferencia de clausura, el general de Ejército, Fulgencio Coll Bucher, jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), trató  de dos aspectos a destacar: la demanda a la que responde el embrión de un Servicio de Inteligencia europeo; y cómo la labor de inteligencia  resulta indispensable para la seguridad de nuestras fuerzas en las zonas de operaciones.

Militares, diplomáticos, políticos, periodistas y representantes de otros gremios, coincidieron y mantuvieron diálogos, tanto en el intermedio como a la entrada y la salida. No en vano el general Sanz Roldán subrayó que todas las carreras universitarias que se cursan en España tienen representación entre el personal que sirve en el CNI, además de hombres y mujeres de otras extracciones. Y una treintena de idiomas en la madrileña Cuesta de las Perdices. Para entender, según dijo, hasta los susurros en tantas lenguas.